Movilizado por un sentido amateur cada vez más difícil de encontrar, Maximiliano Rodríguez renunció a "fama y dinero" en Europa para volver a darse el gusto que soñó cuando aprendía a patear en divisiones inferiores: jugar profesionalmente con la camiseta de Ñuls. "Pasó ya mucho tiempo", aceptó la Fiera, a tono de confesión, sobre los diez años que llevaba lejos del parque Independencia, frente a una tribuna del Coloso con cinco mil hinchas que le fueron a dar la bienvenida, ayer al mediodía. "Es un sueño volver a mi casa. Tengo el honor de vestir otra vez la camiseta de Ñuls", reflexionó el volante de Selección Nacional, devenido en la incorporación más trascendente que logra el club en décadas, y como tal presentado con hábitos reservados para las estrellas: primero se encontró con los hinchas en la cancha, y más tarde ofreció una conferencia de prensa.

Aquello de que Ñuls es su "casa" no era para Maxi Rodríguez una frase de ocasión. Pasada las 12.30 del mediodía la Fiera pisó el césped del Coloso como si todo fuera suyo, en familia, con sus dos hijas en brazos y su esposa detrás, para recibir el fervor que despertó en los hinchas su retorno. "Es el día más feliz de mi vida", admitió Rodríguez al recibir el micrófono de manos del presidente Guillermo Lorente.

"Fueron diez años eternos", contó Rodríguez a los simpatizantes, en referencia a su partida del club en 2002. Con 31 años y un presente en Selección Nacional, la Fiera rompió con la lógica del mercado de pases, y donde todos sueñan con el salto al Europa, el ídolo del parque canceló su vínculo laboral con Liverpool para volver a la ciudad a "luchar por el sueño que tenemos todos los leprosos". "Al hincha no le podemos quitar la ilusión, pero hay que saber que venimos a trabajar a un club que tiene un proyecto a largo plazo", valoró la Fiera en conferencia de prensa, pasadas las 18, en una jornada que lo tuvo "más nervioso que el día del debut".

"Para mi es un honor vestir esta camiseta. Ojalá que todo este cariño de la gente se los pueda devolver dentro de la cancha. Yo voy a dar todo mi sacrificio. Espero que con mi llegada pueda aportar para que el club siga creciendo", analizó el ex jugador de Atlético Madrid.

Consultado por Rosario/12 sobre las expectativas deportivas, la Fiera consideró que "al hincha no le podemos quitar la ilusión. Pero hay que saber que empezamos un torneo con problemas en el promedio. Entonces debemos pensar en sacar puntos y después si eso nos lleva a pensar en otra cosa, mejor. Ojalá que se pueda hacer un campeonato como el que viene de hacer el equipo".

"Durante muchos años el club estuvo muy mal --retomó Rodríguez su reflexión--, nadie quería volver. Ahora hay gente honesta que intenta sacar a la institución adelante y los jugadores quieren regresar. El hincha está recuperando a sus ídolos. Lo importante es que en Ñuls hay un proyecto a largo plazo y que hay gente que viene por el sentimiento (por Lucas Bernardi, Diego Mateo y Gerardo Martino) y no por el dinero. Y eso hace todo más fácil".

Rodríguez se reconoció como "referente del plantel" y señaló sus nuevos sueños: "Sería inexplicable ganar un campeonato con esta camiseta". Cambiaría los dos mundiales que jugó (Alemania 2006, Sudáfrica 2010) por un título en Ñuls. "Estoy muy bien físicamente. Tenía para jugar dos o tres años más en Europa pero el sentimiento tiró más", reconoció Rodríguez antes de probarse la rojinegra con el 11 en la espalda.