Finalmente, los dos clásicos rosarinos entre Ñuls y Central se jugarán en el mes de enero. Así lo confirmaron ayer desde la empresa organizadora World Eleven que en realidad los había planificado para este mes. La idea era "los clásicos de invierno" que de hecho jugarán por estos días varios equipos grandes del fútbol argentino. Pero en Rosario, no sólo el aporte económico de una empresa privada es lo que cuenta: Central no alcanzó su objetivo de ascender y en ese marco el tema de la seguridad -por más amistoso que sea- complica la realización de los eventos. Por eso se deja pasar un tiempo. Como comentó un representante de la empresa que también organiza partidos para la selección nacional. "En Rosario las cosas son distintas, parece que fuera más fácil organizar un amistoso entre Alemania y Holanda", bromeó.

Ayer se confirmó que hoy mismo podría firmarse el acuerdo con los dos clubes de Rosario, para reprogramar los clásicos que en principio se iban a jugar el 22 y el 29 de julio. El titular de World Eleven, Guillermo Tofoni informó ayer que los clásicos se jugarían el 19 y 26 de enero y en principio sólo con público de local. "La idea es ubicarlos en esas fechas de verano, los últimos sábados de enero, por eso estamos viajando a Rosario para firmar el contrato con los clubes", apuntó el empresario a la prensa. De firmarse el acuerdo entre los clubes y World Eleven, el primer partido será el sábado 19 de enero en el Gigante, y el segundo el 26 del mismo mes en el Coloso. "Por el momento serían sin público visitante", aclaró Tofoni.

El 13 de junio pasado, los presidentes de ambos clubes dieron una conferencia conjunta con el titular de la empresa y en esa ocasión tuvieron palabras grandilocuentes que después, tuvieron que ser por lo menos postergadas al igual que los partidos de referencia. "No es el primer signo de madurez que mostramos entre los clubes", aclaró el presidente canaya, Norberto Speciale. "Hay que demostrar que se puede jugar el clásico", desafió el titular de Ñuls, Guillermo Lorente. La realidad impondría después otro tono y ya nadie quiso hablar en público del tema.

Claro que el entusiasmo de los presidentes pasaba también por otro lado. En esa conferencia de prensa, Tofoni aclaraba que cada partido "generará más de cinco millones de pesos", por venta de entradas, derechos de televisación y publicidad. Y se había avanzado en que la entrada general tendría un costo de 80 pesos, mientras que las plateas se iban a expender a 150 y 250 pesos, según la ubicación. También se había establecido que no habrá preferencias para los socios de las instituciones, por lo cual las entradas se iban a vender por igual al público. Habrá que revisar ahora nuevamente los costos y, principalmente, establecer si de aquí a enero no habrá algún incremento en los tickets. Siempre y cuando se hagan los partidos, claro.