Alrededor de 20 mil hinchas de Ñuls se llegaron al Coloso para darle la bienvenida a Maximiliano Rodríguez. La cita en el parque era para regalarle la primera ovación a la Fiera, quien rompió la lógica del mercado de pases al prevalecer el deseo de vestir una camiseta, en este caso la rojinegra, por sobre el peso de los millones que se paga en el fútbol de Europa. Pero para Gerardo Martino la ocasión no tenía rasgos festivos. Para el Tata, el amistoso con la Liga Alajuelense de Costa Rica se presentó como el último ensayo general previo al debut en el torneo Inicial, del sábado que viene ante Independiente en el Coloso. Con el resultado reducido a la anécdota, lo relevante estuvo en la puesta en escena, donde Maximiliano Rodríguez mostró ráfagas de su jerarquía, Mauricio Sperduti no se identificó en su nueva posición de nueve, y Víctor Figueroa se mostró en versión superadora al último año, con mucha intervención en el juego, sin detener jamás la pelota, como pregona Martino desde el centro del campo de juego en Bella Vista.

Todos fueron a ver a Maxi Rodríguez. Todos pagaron entrada para agradecer su decisión de volver en plena vigencia deportiva. La atención estaba puesta en quien tenía la once de Ñuls. Para Martino, en cambio, en los once de la lepra, que ensayaron por última vez antes de salir a jugar por los puntos.

Lo que intentó Ñuls fue renovar la versión de una misma idea, la que desplegó en el pasado torneo, que a veces pudo ejecutar, y en otras se desparramó entre las intenciones. Un Ñuls que hace de la pelota algo distinto al resto: la pasa entre los volantes, buscando abrir espacios en el rival con intensa movilidad, hasta que la jugada encuentra un final cuando algunos de los intérpretes tienen opción de disparo.

Esa lógica de que todos juegan de todo de mitad de cancha hacia delante permite probar a Sperduti de nueve, como referente del área, aunque el experimento aún tiene fórmulas por corregir. Porque el delantero no terminó ganando protagonismo en el área, y las chances que tuvo --todas con remates desviados-- fueron más consecuencia de la dinámica del juego colectivo que por el peso de su presencia en metros finales.

El Alajuelense no es un equipo con nivel de nuestra Primera División. Escuálido en ataque, el partido se fue sin que se puede evaluar el rendimiento defensivo y el de Nahuel Guzmán en el arco. No hubo una pelota que fuera al arco, tampoco centros con mayor compromiso, lo que llevará a Martino a decidir por su titularidad quizá sin despejar todas las dudas.

Rodríguez llegó a posición de gol dentro del área con remates de derecha y también ganando por arriba con cabezazos que sacó el arquero rival. La Fiera encontró mejor socio en Figueroa que en Tonso (Pablo Pérez fue preservado por una molestia muscular), Bernardi mantuvo ojos abiertos para el pase vertical y Villalba lució más preciso en los despliegues que Mateo, en balances individuales.

Fue en la segunda parte cuando Figueroa asistió profundo a Rodríguez y el ídolo que volvió sacó una veloz diagonal para superar la línea defensiva y marcar la diferencia con zurdazo en el área menor ante la salida de Pemberton. Luego aumentó Vangioni, al encontrar una pelota en el área y sacar una volea que rebotó en un defensor y descolocó al uno.

Cáceres estuvo correcto por derecha y Casco, al ingresar, mostró que en sus corridas puede sumar una variante al juego ofensivo. Del equipo de ayer, para jugar con Independiente hay que agregar a Pérez por Tonso y nada más. Agotado el período de prueba, el sábado seguramente a Maxi Rodríguez volverán a ovacionarlo, pero el hincha irá la cita para encontrar el equipo, que de a ratos, ayer mostró Martino.

2 Ñuls: Guzmán; Cáceres, Vergini, López, Vangioni; Tonso, Bernardi, Villalba, Figueroa; Rodríguez, Sperduti. DT: Gerardo Martino.

0 Alajuelense: Pemberton; Soto, Palma, Acosta, Sancho; Oviedo, Guevara, Valle; Andrade, Gabas. DT: Oscar Ramírez.

Goles: ST: 27m Rodríguez (Ñ) y 32m Vangioni (Ñ)

Cambios: ST: 19m Torres por Villalba y Mateo por Bernardi (Ñ), 30m Urruti por Sperduti, Casco por Rodríguez, Hachen por Figueroa y Ortiz por López (Ñ).

Cancha: Coloso del Parque