San Martín de San Juan llevó a Ñuls al lugar más incómodo: el de jugar el fútbol sin la pelota. Como ningún otro equipo en la proceso de Gerardo Martino, anoche la visita exigió al máximo a la lepra, debiendo asumir el dominio del rival, para lo cual dobló esfuerzo físico, y entonces el rojinegro se encontró con dificultades inesperadas, como quedar con uno menos a los pocos minutos y tener a su arquero Nahuel Guzmán tan activo como cualquier jugador de campo. Lo que salvó a Ñuls fue su categoría de equipo, con un gol bien constituido en acción colectiva y un segundo grito de extraordionario desenlace, con Ignacio Scocco clavando la pelota en el ángulo en la primera que tocó.

El sabor de la victoria, como el de ayer, fue nuevo para Ñuls. No porque el equipo se encontrara en racha adversa. De hecho, los tres puntos de anoche dejaron a la lepra en la primera posición. Lo distinto es que el rojinegro ganó el partido jugando a lo que pudo, sin poder ejercer lo que propone Martino.

Porque nunca antes se vio a un Ñuls ganador jugando sin la pelota. San Juan saltó al Coloso a asumir todo el protagonismo, con muchos volantes con capacidad de dominio de pelota parados cerca del área visitante. Como consecuencia de la presión del rival, ya a los 10 minutos Guzmán había tocado el balón con los pies tantas veces como Bernardi o Villalba, pero fallando siempre en la salida, generando de inmediato un nuevo ataque del rival.

Pero el rol secundario que tuvo Ñuls sirvió para exponer el nivel de la defensa, que al final lució siempre firme, más aún con el ingreso de Heinze (por Figueroa) tras la roja que Ceballos le sacó a López por infracción a Caprari.

También hubo tiempo donde el protagonismo fue todo del árbitro, dejando sin sancionar fuertes infracciones del rival y siendo intolerante con Martino y Pautasso, ambos expulsados también en la primera parte. El reclamo del Tata era comprensible, pero obedecía al nerviosismo que generaba viendo a Ñuls sin la pelota. Aunque cuando la tuvo, en pocos ratos, logró el equipo soltar el juego que le gusta, como en el gol de cabezazo que señaló a los pocos minutos Cáceres, producto de un centro de Bernardi y a consecuencia de una jugada nacida con pase abierto de Pérez a Figueroa. Cáceres, con sus proyecciones, fue el mejor jugador de ataque de Ñuls.

San Martín hizo uso de la pelota también en todo el segundo tiempo, pero con ello no le alcanzará más que para conservar la tensión del estadio. Porque así como en el primer gol se pudo ver sincronización colectiva en el juego de Ñuls, en el segundo se vio todo el talento de Scocco en su primera acción, saliendo de mitad de cancha, parando la pelota a la corrida y sacando un derechazo al ángulo desde 35 metros para asegurar la victoria, en un partido donde Ñuls lo jugó como quiso el rival y tuvo en defensa su mejor virtud.

2 Ñuls: Guzmán (6); Cáceres (7), Vergini (7), López (-), Vangioni (6); Pablo Pérez (5), Bernardi (5), Villalba (6), Figueroa (-); Tonso (5), Sperduti (5). DT: Gerardo Martino.

0 San Martín (SJ): Ardente (6); Rudler (5), Mattia (5), Landa (5), Más (6); Bogado (6), Alderete (6), Leandro Velázquez (6), Poggi (6); Canuto (4), Caprari (4). DT: Facundo Sava

Goles: PT: 13m Cáceres (Ñ). ST: 26m Scocco (Ñ).

Cambios: PT: 25m Heinze (6) por Figueroa (Ñ). ST: Desde el inicio Penco por Alderete y Salas por Canuto (SM), 25m Rudler por Luna (SM), 33m Casco por Sperdutti (Ñ).

Arbitro: Diego Ceballos

Cancha: Coloso del Parque

Expulsado: PT: 20m López (Ñ).