0 Almirante Brown: Losa; Filipetto, Centurión, Echeverría, Garré; Acosta, Marrone, Meza Sánchez, Zacaría; Chávez, Caballero. DT: Blas Giunta.

0 Central: Caranta; Ferrari, Valentini, Peppino, Casteglione, Yacuzzi; Méndez, Domínguez, Lagos; Medina, Toledo. DT: Miguel Russo.

Cambios: ST: Desde el inicio Bracamonte por Toledo (C), 19m Giménez por Garré (AB), 26m Gagliardi por Medina (C), 34m Diego Riquelme por Marrone (AB), 39m Altobelli por Caballero (AB) y 45m Talamonti por Valentini (C).

Arbitro: Mauro Giannini

Cancha: Almirante Brown

A pesar del esfuerzo realizado en los 90 minutos, a Central no le alcanza con desplegar todas sus intenciones en cancha, asumir el protagonismo del partido y jugar muchas pelotas en el área rival. El canaya necesita triunfos, urgencia que se multiplicó ayer en Isidro Casanova al sacar apenas un empate sin goles frente a Almirante Brown. La formación de Miguel Russo superó los problemas en su juego defensivo, pero no así sus dificultades en ataque, probando un tiempo con Javier Toledo como referente de área y otro con Héctor Bracamonte. Pero el canaya no tiene goleador eficaz y su carencia se refleja en la tabla de posiciones, donde Central luce aún más relegado de los puestos de ascenso.

Central salió a jugar con cinco defensores en el fondo, decisión del técnico para reducir el trabajo de Mauricio Caranta, a quien le habían marcado goles en los anteriores cuatro partidos. Aquel objetivo se cumplió: Almirante Brown no tuvo jugadas claras de gol, más allá de un remate de Acosta desde afuera del área que desvió el arquero y una corrida de Altobelli que también resolvió el uno auriazul. Para mejor, en el juego nunca pudo el local superar al fondo auriazul.

El problema es otro. Lo que no puede Central es resolver el juego de mitad de cancha hacia delante, una vez que tiene la pelota en sus pies. El canaya practicó un juego monótono, que iba de las corridas con centros de Ferrari a los intentos de gambeta de Medina. Toledo, en cambio, fue lo mejor del equipo en ataque, protegiendo la pelota, abriendo juego y obligando al fondo local a cubrirlo con doble marca.

Pero el segundo tiempo comenzó con el ingreso de Bracamonte por Toledo, lo que llevó a Central a tener menos referencia en área rival, aunque encontrando las situaciones de gol que no generó en la primera parte. Y todas las opciones fueron para Bracamonte: Losa se quedó con la pelota al intentar el ex Boca empujar un balón que cayó de un tiro de esquina, luego el punta cabeceó alto un centro de Domínguez y cuando probó desde 25 metros el balón pegó en el pago y se perdió por detrás.

Por el resto, hubo un remate desviado de Medina al enganchar pisando el área mayor e intentos fallidos de Méndez con ejecución de tiros libres. Mientras que Almirante Brown no podía responder a los ataques al perder la mayoría de la pelotas en la línea defensiva que plantearon en el mediocampo Méndez y el juvenil Domínguez.

Con el paso de los minutos Central fue aumentando sus nervios, haciendo su juego más difuso, por lo tanto más fácil de resolver para los centrales locales. De hecho, en el tramo final fue Altobelli el que perdió el gol al quedar solo frente al arco, luego de sacar un veloz contragolpe con pelota al pie, dejando en el camino a Peppino y Talamonti.

Con el pitazo final, la desazón se reflejó en la cara de todos los jugadores auriazules. El esfuerzo físico y la batalla táctica ganada dentro del campo de juego no fueron suficientes para volver a poner a Central en el camino del triunfo. El equipo de Russo lleva tres partidos sin ganar, suma apenas 12 puntos sobre 30 jugados y ya ni siquiera se encuentra entre los primeros diez clubes en la tabla general. El futuro del cuerpo técnico se pondrá en juego el domingo, cuando el canaya reciba a Douglas Haig.