Apenas iniciada la pretemporada, Miguel Angel Russo (foto) ya paró un equipo. Pero no hay nada nuevo en el mundo canaya, el entrenador confía plenamente en los jugadores que culminaron como titulares en el semestre anterior. Caranta; Ferrari, Valentini, Peppino, Delgado; Domínguez; Encina, Méndez, Lagos; Medina, Coniglio. En el caso de que no lleguen verdaderos refuerzos de peso, esos once nombres enfrentarán a Deportivo Merlo en el reinicio del torneo de la B Nacional, el lunes 4 de febrero. El director técnico se mantiene expectante con la posible, aunque complicada, llegada del atacante Javier Cámpora.

Nada más tranquilo para Russo que haber afianzado un equipo titular en pleno certamen. Le costó más de la cuenta, estuvo al borde de la salida, pero ahora, y a diferencia de otros competidores por el ascenso a Primera, no tiene la urgencia de abrazarse a una incorporación. Todo lo contrario, al menos en la público admite que las empresas de sumar nuevos jugadores son más que complicadas. Por eso se refugia y renueva su compromiso con el plantel actual. Más abajo aparecen óptimas variantes, como el caso del juvenil Becker, el volante Carrizo y el recuperador Julio Mozzo, quienes seguramente serán tenidos bien en cuenta por el entrenador.

El plantel entrenó ayer en doble turno en el predio que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) posee en Ezeiza, y lo hará hasta el día sábado cuando emprenda el regreso a Rosario. A partir de allí, Central se concentrará en los partidos clásicos ante Ñuls, el 20 de enero en el Gigante de Arroyito y el 27 en el Coloso del Parque Independencia.