Los once puntos de ventaja que Central le sacó al cuarto (primer equipo en quedar sin ascenso) cuando faltan 13 fechas para el final, sugieren una proyección deportiva que llevó a directivos a pensar en el futuro inmediato, y con el Canaya de vuelta a Primera. Es por eso que en Arroyito ya se susurra el próximo equipo, los refuerzos que se necesitarán, y por sobre todo los caminos que transitará la dirigencia para sellar la continuidad de Miguel Russo como entrenador. Entre las prioridades, el club irá a la búsqueda de un zaguero central, dos volantes y dos delanteros, como así también la renovación del contrato de Mauricio Caranta.

La primera tarea a resolver por la directiva es la continuidad de Russo. El entrenador no tiene decidido su futuro profesional. El tesorero Eduardo Macías y el protesorero Miguel San Martín, únicos directivos del club con ascendencia en las decisiones del presidente Norberto Speciale, bregan por la renovación de Russo, y ya se ocuparon por hacerle saber al actual técnico que el Central que imaginan en Primera es con su permanencia en el banco Canaya.

En el bosquejo del futuro equipo, Russo ya deslizó a su cuerpo técnico lo que le faltaría al plantel para recuperar jerarquía de Primera División. En el arco, el hombre elegido es Caranta. Pero el ex Boca cavila entre el deseo de retirarse y jugar un año más, en Arroyito, ante el buen rendimiento que recuperó en el club. Hay expectativas en lograr la renovación de su préstamo.

En defensa es donde Russo se siente más seguro para lanzar al equipo a Primera. El técnico quiere un Central de experiencia para acompañar a Nahuel Valentini, dado que a Franco Peppino lo ubica como primera opción de relevos. Paulo Ferrari será el dueño del lateral derecho y se buscará un lateral izquierdo, puesto que en esa posición solo lo satisface Rafael Delgado.

En el mediocampo hay dos nombres fundamentales para el entrenador: Jesús Méndez y Nery Domínguez. Con el primero hay que renegociar su contrato, con el juvenil el entrenador pedirá al club, al momento de negociar su futuro, que resista a las ofertas, al menos para disponer de Domínguez hasta fin de año.

Es prioridad sumar un lateral por izquierda, mientras que por derecha se contemplarán opciones. Solo si aparece una alternativa superadora a lo que ofrece Hernán Encina se sumará un refuerzo en esa posición. En ataque, en cambio, surge el gran problema del equipo.

Es que Russo tiene claro que Central necesita dos delanteros. Y para reforzar la ofensiva se buscarán jugadores de probada categoría, para lo cual la tesorería deberá disponer de fondos suficientes. Porque no se buscarán jugadores con el pase en su poder --caso Javier Toledo o Néstor Bareiro--, sino goleadores con buen presente. Es que Toledo, Bareiro y Coniglio no tendrán protagonismo en el futuro Central, pero sí Antonio Medina.