0 Ferro: Carranza; Chimino, Montagnoli, Desvaux, Sánchez; Salvatierra, Carabajal, Illanes; Acuña; Coll, Miranda. DT: José Luis Brown.

0 Central: Caranta; Ferrari, Valentini, Casteglione, Delgado; Encina, Méndez, Domínguez, Lagos; Bareiro, Toledo. DT: Miguel Russo.

Cambios: ST: 17m Becker por Bareiro (C), 19m Navarro por Salvatierra (F), 25m Larrea por Illanes (F), 28m Carrizo por Lagos (C), 40m Correa por Miranda (F),

Arbitro: Luis Alvarez

Cancha: Ferro

En su racha de 17 partidos sin derrotas Central reunió todos los méritos para justificar su vuelta a la máxima categoría en el fútbol argentino. Quizá por eso, al sentir la tarea cumplida, el juego del equipo ya no es el mismo. Ayer el canaya no fue agresivo en ataque, estuvo disperso con la pelota, aunque firme en defensa. Y como Ferro arrastra muchas limitaciones, la tarde de fútbol en Caballito se fue entre bostezos y con un sol de primavera que invitaba a cerrar los ojos. Porque el partido no entregó situaciones de gol, careció de polémicas y la satisfacción por el empate fue compartida por los equipos, con jugadores intercambiando camisetas y abrazos tras el último pitazo. Central le sacó un punto más de venta a Sarmiento, que juega hoy, y el domingo, ante Defensa y Justicia, podría darse el día más esperado por los auriazules de los últimos tres años.

La victoria agónica ante Crucero del Norte, de la semana pasada, entregó en todos la sensación de que con aquellos tres puntos Central se aseguraba su vuelta a Primera. Pero como los números aún contemplan, aunque en insólita combinación de resultados, la posbilidad de que el ascenso no se concrete, los festejos se demoran en Arroyito.

Pero los jugadores sienten que el objetivo está logrado. Porque el Central que visitó ayer a Ferro no mostró mayor obsesión por la victoria. Por el contrario, el canaya jugó a ritmo pausado, sin que Encina y Lagos intentan pisar seguido el área rival con sus corridas, dejando solos a Toledo y Bareiro, ante un Ferro incapaz de salir de superar la marca rival con la pelota en los pies.

El primer tiempo se fue con dos remates de larga distancia como jugadas mas riesgosas: el primero de Domínguez, que atajó Carranza, y el segundo de Lagos, que desvió el uno local. Mientras que Ferro amagaba con sorprender con las gambetas de Acuña, pero en arrebatos que se desvanecieron en los intentos.

El ritmo cansino se repitió en el segundo tiempo, a diferencia que ninguno de los cambios ensayados por los técnicos alteró la monotonía reinante. Porque Toledo tiró alta, bien alta, la única pelota que le quedó frente al arco, Bareiro las perdió todas y Carranza no desequilibró con su velocidad.

En el último cuarto de hora el equipo de Miguel Russo se esforzó por hacer algo en el área rival y con pelotazos terminó metiendo a Ferro cerca de su arco. Pero la situación más clara fue con un tiro libre de Méndez que se perdió muy cerca del palo de la barrera.

De todas manera al canaya el punto lo seducía. Y lo terminó celebrando. Porque con la unidad sumada ahora Central le sacó 16 puntos a Sarmiento, cuarto en la tabla, que juega hoy a las 14.30 en Pergamino ante Douglas Haig. Y por más que los de Junín ganen y reduzcan a 13 la diferencia con el auriazul, el domingo Central recibirá a Defensa y Justicia con la posibilidad cierta, por primera vez en la temporada, de sellar su vuelta a la Primera, aunque seguirá dependiendo de la suerte de Sarmiento.