La Cámara de Apelación en lo Penal revocó la falta de mérito que favorecía al ex presidente de Central, Pablo Scarabino, dictada en primera instancia, e hizo lo propio con otros dos ex directivos, Mauricio Héctor Salvo y Juan Francisco Dalbes, en el marco de una deuda inexistente con una prestamista. Además el fallo confirmó la resolución de primera instancia -del Juzgado de Instrucción 3ª, a cargo de Luis María Caterina- que procesó también a los ex directivos Marcelo Gastaldi, Gonzalo Estévez y al ex abogado del club, Juan José Ubieta (al que le sumaron el delito de "prevaricato) y el representante de jugadores, Juan Carlos Silvetti.

La Sala 3ª de la Cámara de Apelación en lo Penal de Rosario, compuesta por Otto Crippa García, Rubén Darío Jukic y Ramón Teodoro Ríos, señala en sus considerandos que con fondos abonados a Central por la transferencia a River de los derechos federativos de Villagra, Ruben, y Ojeda, se canaliza por vías judiciales "un pago ficticiamente documentado" a Espada, una demandante de un crédito inexistente, a partir de los pagarés extendidos por los directivos de Central a favor de ésta, cuyo cobro la misma demandó en un proceso civil (ilegítimo y espurio) iniciado ante la Justicia Nacional de la ciudad de Buenos Aires en los que el club se allanó, con la anuencia "engañosamente inducida" obtenida del Juzgado Civil y Comercial de Rosario a cargo del concurso. En la maniobra tuvieron principal intervención no sólo los directivos involucrados del club sino "una figura central en el accionar reprochado como lo fue Ubieta (apoderado del club), y el representante de jugadores Silvetti (pareja de la hija de la demandante y ficticia acreedora).

"La propia Espadas refiere haber sido direccionada en todo momento por Silvetti a firmar documentos en el estudio del abogado Ubieta, o frente al escribano Jorge Ubieta ignorando haber firmado un poder a la Dra. Julia Pariso (su abogada en el juicio ejecutivo), a quien afirma no conocer o haber iniciado una demanda contra Central".

La versión de Espadas se refuerza con lo que expuso Gastaldi al confirmar que los pagarés investigados fueron confeccionados por orden de Scarabino para documentar una deuda que no era con esa mujer, si bien alude a que responden a un préstamo facilitado por Silvetti al club. Además la contabilidad del club no refleja ningún ingreso de préstamo de Espadas o de NSN Bursátiles SA, ni se registraron los pagarés en las cuentas afines.

Por lo tanto, la Cámara confirmó los procesamientos de Gastaldi, Estevez, Ubieta y Silvetti y revocó los falta de mérito a Scarabino, Salvo y Dalbes y las prisiones preventivas dictadas a Ubieta y Silvetti.