2 Central: Caranta (5); Lazo (3), Peppino (4), Donatti (4), Ferrari (4); Encina (5), Domínguez (4), Lagos (3); Medina (4), Luna (4), Carrizo (5). DT: Miguel Angel Russo.

3 Vélez: Sosa (6); Pérez Acuña (4), Tobio (6), Domínguez (6), Papa (5); Allione (6), Desábato (5), Cabral (5); Insúa (8); Cáseres (10), Pratto (5). DT: Ricardo Gareca.

Goles: PT 10m, ST 35s y 8m Cáseres (V), 41m Acuña (C), 45m Castillejos (C)

Cambios: ST 12m Canteros (5) por Desábato (V), 14m Acuña (6) por Medina (C), 23m Castillejos por Luna (C), 33m Correa por Cáseres (V), 37m Copete por Insúa (V)

Arbitro: Mariano González

Cancha: Gigante de Arroyito

No alcanzó la remontada de los últimos minutos para que Central lograra la hazaña de recuperar una desventaja de tres goles. En el resultado quedó a la puerta de una igualdad que hubiera sido inolvidable, pero en el rendimiento culminó mucho más lejos que su rival. Vélez aprovechó apenas tres de las incontables ventajas que le otorgó la defensa canaya para liquidar el juego cuando recién se iniciaba el segundo tiempo. El equipo de Gareca fue más preciso y efectivo gracias a la estupenda tarde del joven Cáseres, para revertir así la racha de resultados adversos que lo aquejaba. El local, en tanto, retrocedió en su andar y cortó una seguidilla de ocho partidos sin derrotas.

Central llegaba en alza y Vélez en baja. Uno arrastraba confianza y momentos de buen juego semana a semana y otro sufría aún la eliminación en la Copa Sudamericana. Pero en el mano a mano ambos revirtieron su presente. El canaya cambió para mal, porque no pudo prolongar el estilo que Russo le había impregnado al equipo. El vértigo, la presión y la suma de volantes en ofensiva fueron bien neutralizados por defensores y volantes de contención de Vélez. Pero también contribuyó la falta de concentración con la que el canaya disputó gran parte del partido. Los dirigidos por Russo sumaron yerros por doquier. En defensa, como en casi todos los partidos anteriores, pero también cometió impericias en ataque, donde suele sopesar las dificultades a la hora de contener los embates rivales. El equipo auriazul careció de desnivel durante 75 minutos, panorama que solo pudo modificar con los buenos ingresos de Acuña y Castillejos.

Vélez no fue grande desde el minuto cero. Se paró cauteloso, especulador y hasta impreciso. Pero con el correr de los minutos fue creciendo gracias, primero, al talento de Insúa y, luego, a la explosión de Cáseres. El enganche fue el mejor lector del juego, fue inteligente para encontrarse siempre libre de marcas y asistió a todos sus compañeros con justeza y algún que otro lujo. Del exquisito pie izquierdo de Insúa partió un gran pase para que Cáseres marcara el primero. El joven debutaba como titular y desairaba por igual a laterales y centrales. Vélez se agrandó con la ventaja y dilapidó chances para agrandar el resultado. Pero antes del minuto del epílogo, Central le entregó las llaves de su área al no poder despejar la pelota y habilitar a Cáseres, quien no perdonó. Dos a cero abajo, el canaya se desdibujó completamente y se impacientó vía el murmullo de su hinchada, rezongos inmerecidos para un plantel que creció en juego y se despegó de los puestos de descenso. El visitante se paró de contra, se valió del retroceso amateur de Central y Cáseres clavó el tercero luego de un cambio de frente de Allione. Caranta no encontraba solidaridad en sus compañeros y debía buscarla al fondo de la red.

La reacción llegó, tarde, pero llegó. Russo acertó con Acuña y Castillejos, aunque no arriesgó demasiado porque modificó puesto por puesto. Los suplentes marcaron los descuentos, uno cada uno, el último en tiempo recuperado. Ya no había margen para conseguir el empate, que hubiera sido inmerecido de todos modos. Central pagó muy caro todos sus desaires y, sobre todo, el no haber mantenido el libreto que lo llevó a convertirse en la revelación de los últimas fechas.