El Canaya fue superior durante todo el partido y tuvo chances como para definirlo mientras promediaba el segundo tiempo, pero se replegó y Quilmes lo complicó a pesar de sus grandes limitaciones. Encina anotó el único tanto, tras una gran jugada colectiva.

Ambos procuraron poblar el mediocampo desde el inicio. Ahí se dio la batalla. Braña y Romero por el lado del local y Méndez y Domínguez por la visita. Poco juego y mucha fricción, así fue el comienzo del partido que se disputó a puertas cerradas en el sur del Gran Buenos Aires.

En las escasas oportunidades que pudieron superarse, aparecieron falencias en las dos áreas. Quilmes eligió despegar a Garnier por la derecha para desairar a Delgado. Fue un acierto de Giunta, porque el lateral izquierdo se vio desacomodado en más de una chance. Por ese sector, partió un centro que Telechea resolvió desviado junto a un palo. En la vereda de enfrente, el local mostró indecisiones en la línea de los centrales y en un intento de despeje, Castillejos arrebató la pelota, superó a Peratta pero definió por arriba del horizontal.

No obstante, fueron acciones aisladas.

Solo en algunos tramos se evidenciaba que Central podía llegar a marcar diferencias si trasladaba la pelota por abajo. Esporádicamente, Méndez se anotaba como líder y clarificaba el panorama auriazul. Repartía con criterio para los costados. Pero sus apariciones no eran sostenidas y tampoco le surgían socios creativos.

Cuando encontró laderos, Central celebró la ventaja. Jesús metió un firulete, tocó hacia atrás y Delgado dio un gran pase profundo a Carrizo. El volante llegó casi a la línea y tiró el centro atrás, que conectó al gol Encina, de cabeza. Fue una gran combinación canaya para marcar el primer gol de la tarde, a los 33 minutos. Quilmes no supo cómo adelantarse en el campo y el equipo de Russo controló la victoria con madurez.

En el complemento, Giunta procuró que su equipo salga de la cueva y optó por el ingreso del ex Newell's, Boghossian, en reemplazo de Bontempo: delantero por defensor. El cambio fue positivo para el local, que jugó 20 metros más adelante y tuvo chances, aunque no muy claras. Central, dominado, recién pudo recuperarse luego de los veinte iniciales. Méndez reapareció, pero el juego del equipo se volcó sobre todo en la velocidad y desnivel de Carrizo, el mejor canaya. El volante hizo pesar sus virtudes y casi convierte, pero Peratta le sacó un remate que tenía destino de gol.

Pero como no pudo cerrar el partido, a Central le tocó sufrir sobre el cierre. Russo lo observó y lo intentó contrarrestar con el ingreso de Ballini por Encina. Arriba, aisló a Abreu, que sustituyó a Luna. A falta de tres minutos, Boghossian lo perdió sobre la línea. Central, por impericia, pedía la hora y sostenía la victoria, como en tantas oportunidades, en las manos del seguro Caranta. Abreu se perdió el segundo de manera increíble en la jugada siguiente. Sin fuerzas y con muchas limitaciones, Quilmes se dio por vencido y el canaya arrancó el Final con una auspiciosa victoria.

0 Quilmes: Peratta; Abecasis, Carli, Alegre, Bontempo; Garnier, Braña, Romero, Zacaría; Caneo; Telechea. DT: Blas Giunta.

1 Central: Caranta; Ferrari, Donatti, Magallán, Delgado; Encina, Domínguez, Méndez, Carrizo; Luna, Castillejos. DT: Miguel Russo.

Gol: PT: 33m Encina (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Boghossian por Bontempo (Q), 21m Pérez Godoy por Alegre (Q), 28m Abreu por Luna (C), 30m González por Romero (Q), 36m Ballini por Encina (C), 43m Niell por Castillejos (C).

Expulsado: ST 35m Giunta (Q)

Arbitro: Darío Herrera.

Cancha: Quilmes.