"Cuando uno entra fastidiado pasan cosas como éstas, me voy muy caliente", explicó Sebastián Abreu (en la foto), en referencia a su actuación ante Quilmes, más precisamente la jugada donde falló un cabezazo con arco libre. Hoy el equipo retomará los entrenamientos y para evitar que sus polémicas declaraciones tengan eco en la intimidad del plantel, el uruguayo se refugió ayer en su característico humor para recordar el momento: "Entré con el balde en la cabeza, eso me pasó en la jugada que malogré".

Abreu entrenó la semana pasada con la ilusión de ser titular, incluso a pesar que sus limitaciones físicas. "Voy a pelear para ganarme la titularidad", aceptó ayer el frustrado delantero. Abreu dejó la cancha de Quilmes haciendo saber su decepción por no ser titular el pasado fin de semana. Pero luego de su actuación en el cuarto de hora final del partido del domingo no logró demostrar que el entrenador se equivocó en la elección de Carlos Luna y Gonzalo Castillejos en ataque. "Mi personalidad no es fácil, la he ido puliendo con el correr de los años", aceptó el punta charrúa, rectificando así sus palabras tras el partido. El domingo Central recibirá a River a las 18.15, en la presentación de los canayas ante su gente. Y para el reencuentro de los auriazules con sus hinchas el técnico Miguel Russo tiene como única duda la formación de la ofensiva, evaluando el ingreso de Abreu como titular, tal como reclama el goleador, por Luna o Castillejos. El resto del equipo será el mismo que venció el domingo a Quilmes.