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0 Newell's: Guzmán (6); Beloso (6), Mateo (-), López (5), Casco (5); Bernardi (5), Villalba (6), Castro (5); Tonso (4), Ponce (4), Figueroa (5). DT: Ricardo Lunari.

1 Colón: Montoya (6); Castillo (6), Alcoba (7), Landa (7), Bíttolo (5); Meli (8), Villarruel (6), Poblete (5), Mansilla (5); Luque (6), Alario (6). DT: Diego Osella.

Gol: ST: 30m Alario (C).

Cambios: PT: 30m Ortiz (5) por Mateo (N). ST: 15m Trezeguet por Ponce (N), 26m Manso por Tonso (N), 34m Fernández por Luque (C) y 45m Gandín por Alario (C).

Arbitro: Diego Ceballos.

Cancha: Coloso del Parque.

Expulsados: ST: 28m Bernardi (N), 44m Castillo (C) y 45m Villalba (N).

Impotencia ofensiva, jugadores lesionados a pocos minutos, dos expulsados, un jugador sin aptitud física penando con su propia limitación y un descuido defensivo dieron dibujo a lo más parecido a un equipo abatido. Newell's ya no cree en su propio juego, el que sostuvo durante años. Dudó de sus cualidades ante un Colón inexpresivo en ataque y le entregó al sabalero una victoria que a 15 minutos del final la visita no había ni soñado. Bernardi se hizo expulsar increíblemente y desde ahí la Lepra se derrumbó, cediendo al equipo de Diego Osella tres puntos en letal contragolpe de Alario que devolvió a Colón al primer puesto.

Un partido se jugó hasta los 30 minutos del segundo tiempo y otro inesperado surgió en el cuarto de hora final. Se había dado todo lo previsible: Colón defendiendo con once en su campo con disciplina castrense y Newell's atacando con nueve en claro dominio.

A veces Newell's fue monótono. Pero como es su estilo, había paciencia en la búsqueda. Lo que le salía a la Lepra eran algunos destellos de Figueroa, intentos infructuosos de Bernardi por un pase gol, Tonso sin gravitar y Castro con poca participación.

Alcoba y Landa rechazaban todo. Por eso a Montoya le llegaban poco. Fue un tiro de Figueroa de larga distancia que retuvo el uno sabalero, un cabezazo alto de Ponce, y ya con Mateo afuera por lesión, Tonso tuvo la mejor opción, al pisar el área chica pero su remate cruzado se fue lejos.

Colón se sometía a gusto a defender cada avance leproso, y cuando la pelota llegaba a Meli o Luque ensayaba un contragolpe, sin mayor éxito. Algo similar ocurrió en el segundo tiempo: Ponce lo tuvo de cabeza, Figueroa volvió a rematar desviado, y Colón probó de contra, con una corrida de Luque que terminó en zurdazo desviado.

Newell's se equivocaba en el último pase, un equipo sin genio, pero que lucía perseverante. Nada fuera de control. Si llegaba la jugada buscada, iba a ser triunfo. En el peor caso, empate. Colón no tenía mayor pretensión.

Lunari apostó por Trezeguet y luego buscó la simpatía del hincha incluyendo a Manso. Pero en minutos se entendió que Berti tenía motivos para prescindir de Manso, y en una infracción de Mansilla a Ortiz cobrada por el árbitro Bernardi explotó en insultos, inexplicablemente, viendo la roja.

En un santiamén Newell's le abrió el partido a Colón: la Lepra se quedó con diez, tenía en cancha a un Manso con triste imagen y en la jugada siguiente Meli se escapó por derecha, lanzó el centro al área chica y de palomita Alario cabeceó al palo más lejano para darle a Colón un triunfo que encontró de la forma que lo buscó: aferrado al invicto de su arco y esperando por contragolpe.

Landa sacó en la línea un tiro libre de Figueroa, Villalba vio la roja por infracción para evitar el segundo gol y Castillo también fue expulsado, en las últimas emociones del partido, con Newell's lejos de su forma.