Dirigentes de Central y la oposición tienen esta mañana una cita en Fiscalía de Estado para avanzar en la organización de los comicios en el club de Arroyito. Ricardo Silberstein, titular de Inspección General de Personas Jurídicas en la ciudad, propondrá avanzar en acuerdos entre partes. Queda por definir la fecha para la asamblea que elegirá la Junta Electoral y -lo más problemático y que preocupa a todo el arco opositor-la confección del libro de socios, al que se le detectaron más de seis mil irregularidades el año pasado, durante las comisiones de diálogo convocadas por el oficialismo y que concluyeron con promesas incumplidas de parte del presidente Norberto Speciale.

Silberstein citó a audiencia para esta mañana a las autoridades de Central y los referentes del arco opositor, en respuesta al pedido de las agrupaciones del club por conocer el libro de socios con que se realizarán los comicios anunciados por Fiscalía de Estado para el 28 de setiembre o 5 octubre.

El temor a la manipulación del libro de socios obedece a que el año pasado, cuando Speciale requirió la colaboración de la oposición "para sacar a Central adelante entre todos", se formó una comisión de evaluación del registro de socios, en cual tuvo representación el propio oficialismo, donde se llegó a la conclusión que el registro presentaba más de 6 mil irregularidades, entre socios truchos, sin antigüedad y fallecidos.

Los comicios tienen fecha --Speciale confirmará hoy que serán el domingo 5 de octubre--, pero no así la asamblea que se convocará para designar la Junta Electoral. Los socios que tendrán a su cargo la supervisión de los comicios serán designados por la agrupación que gane la próxima asamblea, y con toda la oposición movilizada detrás de una sola agrupación, probablemente las elecciones no serán organizadas por el oficialismo, dado que Speciale no representa a ningún movimiento político al renunciar en su Comisión Directiva todos los integrantes de Raza Canalla con la salida del ex manager Gonzalo Belloso, a excepción de Ramiro Colabianchi, en octubre de 2012.

En la última asamblea, donde se aprobó balance y presupuesto, Speciale no permitió que los socios se expresen y dio por aprobada la documentación elevada con las manos alzadas de los barras. Todo lo sucedido fue denunciado por la oposición a fin de que no se repita en la próxima asamblea, que dará el puntapié inicial hacia las elecciones.