"Mañana (por hoy) firmo en Boca!", celebró ayer Federico Carrizo, en su cuenta de twitter, minutos después del entrenamiento matutino de Central. La transferencia se conversó por más de un mes porque Boca no estaba a dispuesto a pagar lo que Central pedía por el diez, y entre tanto, el jugador cambió de representante. Finalmente, hoy Carrizo firmará vínculo con los xeneizes por tres años y a cambio la tesorería de Arroyito recibirá casi dos millones de dólares a cambio del 70 por ciento del pase. "Espero volver", recalcó Carrizo en su último día de práctica en Arroyo Seco. Ahora la dirigencia auriazul se comprometió a gestionar los refuerzos señalados por el técnico Miguel Russo.

Aunque el presidente Norberto Speciale había afirmado que el futuro de Carrizo, por su cotización, estaba en el extranjero, el que ofreció dinero fue Boca y la operación se hará con los números que los xeneizes propusieron en primera instancia: 2.500.000 dólares por el 70 por ciento del pase, recibiendo el club canaya casi dos millones libres de impuestos.

Carrizo se presentará esta mañana en Boca para realizar la revisación médica y luego firmar su contrato por tres años. La primera expresión de alegría del jugador llegó a través de su cuenta de twitter, y más tarde, luego de ensayo matutino, admitió "que esta venta me toma en un buen momento, creo estar maduro para ir a Boca". "Pasé muchos momentos buenos, muchos malos, pero me voy con el mejor recuerdo de hacer un buen campeonato, de devolver el club a primera", ofreció como balance de despedida el volante, quien recién el año pasado logró consolidarse como titular en el equipo de Miguel Russo.

En primera instancia, la operación es por el 70 por ciento del pase, pero en el contrato quedará fijada una fecha límite para que Boca adquiera obligatoriamente el 30 por ciento restante. Lo que demoró la definición de la transferencia es que durante las conversaciones sorpresivamente Carrizo cambió de representante, dejando a un lado a quien lo acompañó en los últimos años, cuando el volante lidiaba para ganarse un lugar en el plantel superior. "Me tocó ir al banco, arrancar de titular, de suplente, ni concentrar. Ante todo eso uno va creciendo, y también gracias al grupo y al apoyo del técnico", repasó Carrizo, quien el próximo mes de septiembre será rival de Central por Copa Sudamericana. "Esto de jugar contra Central ya lo pensé un montón de veces y lo hablé con los chicos. Va a hacer algo muy raro para mí porque estoy en Central desde los 12 años", asumió el volante.

Con Carrizo hoy en Boca firmando su transferencia, la dirigencia de Central se comprometió a negociar los refuerzos pedidos por Miguel Russo. El técnico quiere al menos dos jugadores: un volante y un delantero. Ezequiel Videla rechazó volver a Central (jugó en reserva y fue dejado libre) y ayer respondió en el mismo tono Agustín Pelletieri, de presente en Chivas de Estados Unidos.

En cuanto al delantero, de los apuntados por Russo el que se mostró seducido a vestir la auriazul es Julio Furch, de reciente paso por Arsenal. El ex Olimpo tiene propuestas de equipos de Ecuador pero espera por un llamado de Central para definir su futuro. Antes del fin de semana se definirá la llegada de Furch a Arroyito.