Poco y nada pudo hacer Central ante el gran juego que desplegó River. Solo Caranta sacó un aprobado en el recuento final. Gracias al arquero, como en otras ocasiones, el Canaya no regresó con un resultado más abultado. Fue 2 a 0, pero el millonario mereció convertir más goles. Russo buscó variantes con cambios rápidos, pero nunca contrarrestó el amplio dominio del local.

Como se preveía, River tomó la iniciativa en el Monumental. Claro, era el local y el último campeón, a priori dos condiciones que lo obligaban a ser el mayor protagonista de la tarde. Hasta el cuarto de hora, Central lo respetó. Porque procuró estar atento a los desaires millonarios, para consumar un contrataque con certeza y de manera elaborada, desplegando varios jugadores en campo rival.

Pero las buenas intenciones canayas se evaporaron muy rápido y River, con buen juego, comenzó a atropellarlo. Central perdía en el mediocampo y demoraba en la recuperación. Y la defensa era desbordada con facilidad, sobre todo por el sector de Ferrari. En la primera a fondo, Vangioni superó al cuatro auriazul, envió un centro que los centrales no supieron cortar y Teo definió al gol. El tanto confirmó la tendencia, que, lejos de aplacarse, se profundizó en los minutos siguientes. Caranta le tapó el segundo al colombiano y el palo evitó el de Rojas.

Russo buscó ordenar las líneas y a los 30 minutos sacó a Medina, intrascendente y sin contención, y mandó a la cancha a Becker. Pero tampoco resultó, River continuaba siendo el dominador absoluto del juego. Caranta agigantó aún más su figura y le tapó el gol a Sánchez. River aflojó con el asedio en el comienzo del segundo tiempo. Tuvo menos la pelota y perdió profundidad. Pero el Canaya, con el ingreso de Barrientos por Nery, modificó su olvidable primera etapa. Presionó más arriba y achicó la distancia entre las líneas, pero todavía era inofensivo y abusaba del pelotazo al uruguayo Abreu. A pesar de bajar el ritmo, el local tuvo dos chances claras. Caranta le ahogó el grito a Rojas y Sánchez remató apenas desviado.

Daba la sensación de que podrían jugar varias horas y Central no convertiría un gol. En efecto, hasta el minuto 70 el Canaya no había hecho revolcar a Chiarini. Como Central nunca lo preocupó, con menor juego siguió siendo dominador, hasta que Pisculichi ridiculizó a Berra y la clavó al segundo palo.

Nada para reprochar. El segundo debió haber llegado en el primer tiempo y Central se mantuvo en juego sólo gracias a la impericia del rival. Russo regresa del Monumental con un libro repleto de enigmas, porque quedó muy lejos del equipo que supo dar vuelta el partido ante Quilmes. Ayer fue una sombra, fue infinitamente superior cuando, en la previa, se esperaba un equipo más protagonista.

2 River: Chiarini; Mercado, Maidana, Funes Mori, Vangioni; Sánchez, Kranevitter, Rojas; Pisculichi; Mora, Gutiérrez. DT: Marcelo Gallardo.

0 Central: Caranta; Ferrari, Donatti, Berra, Delgado; Medina, Domínguez, Musto, Aguirre; Niell, Abreu. DT: Miguel Russo.

Goles: PT 15m Gutiérrez (R), ST 34m Pisculichi (R),

Cambios: PT 30m Becker por Medina (C), ST Desde el inicio Barrientos por Domínguez (C), 31m Acuña por Niell (C), 32m Boyé por Mora (R), 40m Driussi por Pisculichi (R), 43m Ferreyra por Gutiérrez (R).

Arbitro: Diego Abal

Cancha: River