El fervor canaya por ganar el clásico se apagó en Córdoba, donde Central encontró una derrota que lo devuelve a la realidad que ostentaba en el torneo local antes de jugar con Newell's. El equipo de Miguel Russo nunca asumió protagonismo y claudicó ante un rival que le marcó al minuto de juego y sumaba, hasta anoche, solo dos victorias en doce presentaciones. El auriazul sufrió las ausencia se Franco Niell y Sebastián Abreu y recurrió al pelotazo como principal argumento para llegar al área rival. La de anoche fue la séptima caída del torneo, quedando el equipo más cerca del tercio inferior de la tabla de posiciones.

Distraído, sin atención por el juego, Central tomó más distendido el partido de anoche con Belgrano, luego de superar con éxito la tensión del clásico, y lo pagó desde el primer minuto de juego. Es que el celeste demoró 60 segundos para llegar al gol. Lo hizo en una buena combinación de pases para jugar a espaldas de Delgado, Rigoni tiro un centro al área menor y Berra dejó saltar a Furch, superando a Caranta con cabezazo bajo.

El gol no despertó a Central. Por el contrario, el canaya jugó el partido como pudo, sin buscar la pelota, dando escasa pelea y siendo superado en cada intento avance de los cordobes. Fue así como Zelarayán lo perdió increíblemente frente a Caranta con remate alto y Rigoni los buscó en dos ocasiones con disparos de larga distancia que se perdieron por muy poco.

No hubo un ataque coordinado en Central en toda la primera parte, por lo cual el canaya debió esperar el complemento para probar un tiro al arco de Olave.

El mayor problema de Central era que el equipo no asumía el juego con la pelota en los pies. Barrientos y Becker sufrirían por la falta de pelota, mientras que y Encina y Medina no aportaban soluciones con sus intervenciones.

El segundo tiempo tuvo menos emociones porque Belgrano bajó la frecuencia de sus ataques. Por eso la primera posibilidad de gol para el canaya llegó luego de 55 minutos de partido, con un remate de Becker de larga distancia que Olave desvió sobre su derecha.

Central lanzaba pelotazos para llegar más rápido al área rival, pero no hacía más que entregarle facilidades al fondo cordobes para recuperar la pelota. Russo buscó revertir el partido con el ingreso de Correa (debutó) y el juvenil Montoya. No fue suficiente. Central tuvo más la pelota porque Belgrano cedió posiciones en el terreno y se vio seducido en el tramo final por jugar más cerca de Olave, convencido de que así fortalecía la posibilidad de preservar su ventaja.

Y Belgrano se impuso, finalmente, con justicia, abrazando su tercera victoria del campeonato. Porque Central no fue más que impotencia y desconcierto y se transformó, junto al Olimpo, al equipo con más caídas en el Transición, con siete.

1 Belgrano: Olave; Pier Barrios, Aveldaño, Lema, Alvarez; Rigoni, Farré, Esteban González, Jorge Velázquez, Zelarayán, Furch. DT: Ricardo Zielinski

0 Central: Caranta; Ferrari, Berra, Donatti, Delgado; Encina, Barrientos, Domínguez, Becker; Medina, Valencia. DT: Miguel Russo.

Gol: PT: 1m Furch (B).

Cambios: ST: Desde el inicio Saravia por Aveldaño (B), 12m Correa por Medina (C), 20m Montoya por Encina (C), 21m Pitinari por Velázquez y 26m Gómez por Delgado (C) y 39m Mansanelli por Rigoni (B).

Arbitro: Fernando Echenique

Cancha: Mundialista Mario Kempes