La dirigencia de Central se encontrará en las próximas semanas con la primera negociación relevante para el primer equipo: definir el futuro de Miguel Russo. La continuidad del técnico está en duda para el año que viene debido al rol omnipresente que asumió el entrenador en los últimos años en el área del fútbol profesional del club. La nueva dirigencia ya no quiere a Russo interviniendo en las negociaciones por los refuerzos y menos aún sostener el insólito acuerdo de asociación con Tiro Federal, firmado por el ex presidente Norberto Speciale a pedido del actual cuerpo técnico. "Nosotros tenemos un proyecto integral para Central en la formación de jugadores y Russo es una parte importante como director del primer equipo", resaltó un dirigencia canaya, señalando a su vez el rol que quieren para Russo el año que viene.

Desde su vuelta al club y con Norberto Speciale como presidente, Russo fue ganando poder en el fútbol profesional de Central a medida que el equipo se acercaba al ascenso con cada triunfo. Primero Russo tomó intervención en la negociación por los refuerzos y luego fue por el control de todo el fútbol profesional, forzando a la institución a un vínculo con Tiro Federal para tomar el mando de los jugadores de reserva, y acotando así la labor de Daniel Teglia, actual coordinador de divisiones inferiores.

La nueva dirigencia tiene un plan de trabajo en la formación de jugadores muy distinto al modelo que impulsó Russo, con la contratación compulsiva de futbolistas como característica. La Comisión Directiva contrató como asesor de inferiores a Gustavo Grossi, devolvió poder de influencia a Teglia e integrará al médico Juan Carlos Mazza como voz de consulta en la formación de las categorías menores.

En este proyecto, el lugar guardado para Russo es el de técnico del primer equipo. Y los dirigentes tienen por delante la tarea de seducir al actual técnico para que se integre a un proceso de trabajo que recorta su protagónico. "No vamos a traer 50 jugadores en cuatro años", prometió el presidente Raúl Broglia, en rechazo a la política de desfile de jugadores, la mayoría de ellos sin lograr triunfar en el club, que promovió Speciale.

Quienes rodean a Russo aseguran el que el técnico se va a fin de año de Arroyito. Aunque el entrenador aún no dio señales al respecto a los nuevos dirigentes. Las conversaciones están aplazadas para "prestar toda la atención a la Copa Argentina", que tendrá al canaya jugando semifinales ante Argentinos en 19 de noviembre en San Juan. La final de la Copa se disputará el 25 del próximo mes. Y recién allí, una vez concluida la participación de Central en el torneo que entrega al campeón la clasificación a la Copa Libertadores, Russo dará a conocer su disposición a aceptar una tarea dedicada solo a la preparación del primer equipo.