"El interior del país también merece ver a la Selección, es algo que no se deja de analizar", reconoció ayer Luis Segura, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Con Lionel Messi como máxima figura y Gerardo Martino como entrenador, la ciudad hace fila para pedir por la vuelta del representativo nacional, aunque esta vez las chances son mínimas. "No se habla de Rosario como sede de un partido de Eliminatorias, Mendoza y Córdoba son plazas que tienen más posibilidades", asumió Mario Giammaría, presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF).

Horas antes del partido que anoche Argentina jugó en Asunción con Paraguay, Segura abrió la puerta para que nuevamente la Selección juegue por Eliminatorias en el interior. En cancha de River el público no acompaña masivamente al equipo si no está Messi, como ocurrió con Ecuador, mientras que fuera de Buenos Aires el simpatizantes mostró fervor por la albiceleste en la eliminatoria anterior.

"Siempre es posible un cambio de localía", afirmó Segura. "Pero los jugadores vienen sobre la hora y no hay tiempo para tantos viajes. Eso se pone en la balanza, aunque no se deja de analizar la posibilidad de jugar un partido fuera de Buenos Aires. Porque el interior también merece ver la Selección y uno trata de conformar a todo el mundo", expresó el presidente de AFA, quien lideró ayer una comitiva de 25 directivos en Paraguay, aunque no hubo presencia de autoridades de Central, Newell's y ARF.

Mendoza, Córdoba y la ciudad tienen escenarios que bien podrían ser autorizados por FIFA para que juegue la Selección. Pero las opciones del Gigante de Arroyito o el Coloso están últimas en la lista. "No creo que la Selección venga a la ciudad, yo no veo posibilidades", afirmó un lacónico Giammaría. "En AFA todavía hay muchos juicios por el partido con Brasil", explicó el presidente de la ARF.

En 2009 la Argentina jugó con Brasil en el Gigante, partido que más de 300 personas con entrada en mano no pudieron presenciar por prohibirse su ingreso al estadio. La AFA debe indemnizar aún a esos hinchas, en una pésima organización que no se repitió en otras plazas, como Mendoza y Córdoba.

Lo que refuerza a la ciudad como candidata en 2016 o 2017 de recibir un partido de la Selección es la presencia del cuerpo técnico que lidera Martino. Pero con eso no alcanzará. Por ahora los dirigentes de Central y Newell's también se muestran escépticos sobre el éxito de una posible gestión para traer a Messi de vuelta a la ciudad con la albiceleste. Pero antes de fin de año habrá elecciones en AFA y de ganar Marcelo Tinelli (apoyado por los clubes de la ciudad y Giammaría) se anticipan cambios en la organización alrededor del representativo nacional que volverá a poner en carrera a la ciudad.