A pocas horas de jugada la final de Copa Argentina, el escándalo en Córdoba tuvo sus réplicas en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). La demanda de respuestas por parte de Central forzaron al presidente Luis Segura a modificar el sistema de designaciones de los árbitros y ratificar una "sanción provisoria" para el árbitro Diego Ceballos y el línea Marcelo Aumente, quienes están expuestos a una "sanción definitiva". El reclamo por volver a jugar la final perdió fuerza con el paso de las horas por no estar permitido por reglamento y además los jugadores hicieron saber ayer a los directivos que no están dispuestos a volver a jugar, al igual que el cuerpo técnico del club.

Segura se vio desbordado por las polémica actuación de los árbitros en la final de Copa Argentina y salió a la búsqueda de decisiones que permitan contener los ánimos de la dirigencia de Central. La primera determinación, anunciada ayer, fue desplazar a Miguel Scime, al frente de la Formación Arbitral de AFA, de la tarea de designación de árbitros para los partidos del fútbol argentino, labor que pasó a ser responsabilidad exclusiva del Colegio de Arbitros que preside Víctor Blanco (presidente de Racing).

Scime hacía una tarea discrecional en la designación de árbitros, aceptando pedidos de los clubes, con la consecuencia asimetría en el poder de influencia que tienen los grandes por sobre el resto de los equipos.

Segura además ratificó ayer "la sanción provisoria al árbitro Diego Ceballos y al juez asistente Marcelo Aumente, mientras continúa en desarrollo el análisis del informe de los veedores y se les otorga la posibilidad de descargo a Ceballos y Aumente. Transitados los pasos correspondientes, se decidirá la sanción definitiva". Ergo: Ceballos y Aumente quedaron expuestos a ser despedidos, es decir a no volver a dirigir más en el fútbol argentino, como años atrás ocurrió con Gabriel Brazenas, tras un fallido arbitraje en un partido que definió un título entre Vélez y Huracán. Aunque a diferencia de Ceballos y Aumente, Brazenas fue marginado por AFA, no se lo nombró más y nunca hubo un pronunciamiento oficial de la casa rectora del fútbol argentino sobre su caso. Estas decisiones de AFA responden a algunos de los pedidos formulados por la dirigencia de Central.

Los directivos se reunieron ayer por la tarde con los jugadores y el cuerpo técnico en Arroyo Seco. En el cónclave los futbolistas no apoyaron el reclamo del club por volver a jugar la final. Eduardo Coudet también dio por superada la situación y tampoco se mostró dispuesto a insistir por jugar de nuevo la final. Por lo cual la Comisión Directiva revisará la decisión anunciada el jueves.