2 Central: García; Salazar, Donatti, Pinola, Villagra; Montoya, Musto, Cervi; Lo Celso; Herrera, Ruben. DT: Eduardo Coudet.
2 Banfield: Navarro; Bettini, Matheu, Pérez, Soto; Rossi, Colela; Erviti; Sarmiento, Silva, Simeone. DT: Claudio Vivas.
Goles: PT: 7m Bettini (B), ST: 4m Donatti (C), 14m Musto (C), 38m Villagra (B).
Cambios: PT: 15m Alvarez por Villagra (C), ST: 17m Battaglia por Montoya (C), 25m Trinidad por Sarmiento (B), 30m Delgado por Herrera (C), 37m Villagra por Colela (B), 41m Gómez por Simeone (B).
Arbitro: Jorge Baliño.
Cancha: Central.

Perdió dos puntos Central en el Gigante y la victoria que podía permitirle sacar cuatro puntos de ventaja a su perseguidor, se transformó en el riesgo de que le descuenten la ventaja en la tabla. Jugó de manera desconocida el primer tiempo, dio vuelta el resultado en el inicio del segundo, pero Banfield lo empató en dos a poco más de cinco minutos para el cierre. Donatti y Musto marcaron los goles. El canaya llegó a los 14 puntos, mantuvo los dos de ventaja sobre San Lorenzo, pero si Godoy Cruz de Mendoza gana esta noche se le pondrá a solo una unidad.

Como siempre arrancó Central. Parado decididamente en campo rival, con los volantes y laterales sumándose constantemente al ataque y una voracidad intacta. Pero en la primera aproximación de Banfield sufrió un tanto en contra, que modificó el curso del partido. García respondió débil, y no es la primera vez, tras un tiro libre y Bettini capitalizó el rebote para celebrar. El canaya sintió un golpe profundo y se olvidó de todo lo bueno que había hecho en los primeros 5 minutos. Sí, mucho y bueno en muy poco tiempo. Al cuarto de hora debió lamentar la salida por lesión de Villagra. En un puñado de minutos el partido se puso negro, tanto como la camiseta del taladro.

Un gol arriba, la visita consiguió lo que muy pocos. Maniató a los de Coudet, sin someterse en el área propia. Herrera y Ruben descendían casi hasta mitad de cancha para tocar la pelota y Pinola y Donatti recorrían varios metros con la pelota, sin encontrar socios. Lo Celso y Cervi, los estrategas, estaban bien neutralizados.

Apurado e impreciso, el canaya no dejó de buscar, aunque demasiado jugado en el fondo, cuando quedaba más de un tiempo por delante. Pero de esa manera le facilitó las cosas a Banfield. El taladro jugó sin fisuras y leyó el partido de manera muy inteligente.

Coudet no dispuso modificaciones de nombres en el entretiempo, pero si cambió la cabeza del equipo. Una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que necesitó de unos pocos minutos para ser otro. Así, sin vueltas. El canaya recuperó la memoria y sobre todo la paciencia. A los 30 segundos Ruben le quemó las manos a Navarro y a los 4 Donatti igualó con un cabezazo estupendo tras un tiro libre ejecutado por Lo Celso. No le costó nada a Central llegar al empate. Tampoco debió esforzarse demasiado para ponerse en ventaja. Pinola, jugador de toda la cancha, se paró como creador, hizo la pausa que pocos se permiten y asistió a Musto, que de primera y de zurda la clavó en el ángulo desde fuera del área.

En apenas 14 minutos, Central dio vuelta el resultado. Abundan los recursos en el equipo de Coudet. Musto, que el año pasado le cuidaba las espaldas a Nery Domínguez, anoche festejó su gol. El canaya despliega juego como concepto, no a partir de los nombres propios.

Pero el partido no estaba cerrado, Central bajó el ritmo. Banfield arriesgó y lo empató, en un todo mérito del recién ingresado Villagra, que metió un bombazo desde lejos, aunque quedó la sensación que García podría haber respondido de otra manera. Con pocos minutos en el reloj, Banfield se metió atrás para cuidar el empate y le cortó los hilos al canaya, que se vio impedido de desanudarlos. La visita cerró el partido ancho, agrandado, y Central nervioso, tanto como en el primer tiempo.