DEPORTES › NEWELL'S EMPATó ANTE EL DéBIL ARGENTINOS Y SIGUE SIN GANAR.
El equipo de Osella, a priori, debía superar al Bicho por juego e individualidades pero jugó un partido para el olvido, retrasado y sin generar chances ciertas de gol. Encima, se salvó de la derrota sólo gracias a que Pocrnjic atajó un penal.
Peor no se puede estar, más al fondo no se puede llegar. Newell's no tuvo respuestas ante el débil Argentinos y no perdió gracias a que el arquero Pocrnjic contuvo un penal a falta de quince minutos para el final. La Lepra jugó de muy mala manera y apenas inquietó al local. Osella todavía no ganó desde su asunción y el equipo acumula siete fechas sin triunfos.
Se sabía. Newell's enfrentaba ayer a un equipo de peor rendimiento que el suyo. Peores estadísticas, juego e individualidades. Entonces, frente a ese panorama, a la Lepra no le quedaba otra que dar respuestas contundentes. Una victoria, en resumen. Pero lejos de imponer sus condiciones, el rojinegro patinó desde el minuto uno en la tarde de La Paternal. Tanto como para que segundos después del pitazo incial, Boyé casi la meta en su propia puerta tras un tiro libre. Pocrnjic respondió, y no sería la primera vez en la etapa, para mantener el cero.
Abúlico, con escaso movimiento en todas las líneas, Newell's dijo ausente sin aviso. No generó una situación de peligro en todo el primer tiempo. A los 35 minutos, descontento con la producción, Osella mandó a calentar a Formica y Tevez. Es que en una cancha chica, le Lepra eligió el pelotazo intrascendente de los defensores a los delanteros, como vía de ataque. En el medio, ni siquiera supo cómo intentarlo de otra manera. No fomentó sociedades ni desmarques, un equipo falto de concepto en todos los sectores. Nada nuevo, es verdad, pero ante un rival a priori más débil se esperaba otra postura en la cancha.
Como la Lepra no se adueñaba del juego, Argentinos se animó. Con muy poco, como lo que demostró a lo largo de toda la temporada. Pero llegó al arco contrario y con eso hizo más que Newell's. Paz falló en un centro y la pelota le quedó al ex canaya Zelaya, que desde el punto del penal y con tiempo para definir se la entregó al uno leproso. Hubiera sido un premio excesivo, el local no mereció la ventaja pese a ser levemente superior.
Al notar que el equipo de Osella era mucho menos de lo que suponía, Argentinos se soltó, pese a cargar con una mochila de limitaciones bastante pesada. Rodríguez y Zelaya tuvieron sus chances, aunque no inquietaron demasiado a Pocrnjic. Unos metros más adelante en el campo, el local ganó en precisión y estuvo cerca de ponerse en ventaja. Newell's era una sombra y solo el azar le permitió acercarse a Lanzillota. La pelota rebotó en la espalda de Laso y le quedó a Formica, que pateó y, desvío mediante, hizo revolcar al uno del Bicho.
Boyé tuvo la suya, también desde afuera, pero el arquero contuvo sin mayores problemas. El remate desde lejos apareció como buena alternativa para llegar al arco contrario. A falta de juego, no era mala la idea. Pero Newell's, que pierde la cabeza con facilidad, que no sabe a lo que juega, que no otorga respuestas, volvió a retroceder. Y creció Argentinos, que en el segundo tiempo hizo más y en el cierre se encontró con una chance inmejorable. Paz metió la mano donde no debía, Pompei pitó penal, pero Pocrnjic le tapó el tiro a Cabral. Segundo penal que ataja.
El partido se cerró en campo de Newell's, con Argentinos presionando a los tumbos y la Lepra resistiendo, pero sin aguante. Las victorias no llegan, el rendimiento es cada vez peor y, como si fuera poco, se viene el clásico.
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