5 Central: Sosa; Salazar, Gissi, Menosse, Villagra; Montoya, Musto, Fernández; Lo Celso; Bordagaray, Ruben. DT: Eduardo Coudet.
0 Arsenal: Pellegrino; Marín, Berra, Botinelli, Corvalán; Belloq, Papa; Fragapane, Bazán, Giménez; Rodríguez. DT: Sergio Rondina.
Goles: PT: 9m Rubén, de penal (C), ST: 7m Camacho (C), 15m Fernández, de penal (C), 17m Ruben (C), 31m Camacho (C).
Cambios: PT: 22m Camacho por Villagra (C), ST: Desde el inicio Sánchez por Giménez (A), 16m Sánchez Sotelo por Rodríguez (A) y Velásquez por Fragapane (A), 24m Colman por Lo Celso (C), 33m Herrera por Ruben (C).
Expulsados: PT: 39m Botinelli (A) y ST: 34m Bazán (A).
Arbitro: Néstor Pitana.
Cancha: Central.

Central recuperó su mejor juego, el que lo llevó a ser bandera del fútbol argentino, para aplastar a Arsenal y ganarlo por 5 a 0. Con ráfagas de muy buen rendimiento, el canaya consiguió los tres puntos gracias a dos tantos de Ruben, dos de Camacho y uno de Fernández.

El canaya estuvo a la altura de lo que requería el partido. Desde el inicio atropelló a Arsenal, pero no de manera arrebatada. Lo hizo con concepto, control de pelota y profundidad por ambas bandas. Por ese motivo, no llamó la atención que Ruben se reencontrara con su mejor amigo, el gol, antes de los diez minutos. Central era una tromba, anulaba al de Sarandí y presagiaba una tarde de goles y amplias diferencias.

Lo Celso creaba, escalaban los laterales y el goleador estaba implacable. Salía todo bien y el rendimiento recordaba al de la temporada pasada. Pero confiado sobre la ventaja, el canaya bajó marchas. Pero no una, varias. Con la tranquilidad, real por cierto, de que Arsenal no lo lastimaría, Central se relajó más de la cuenta. Y en esa conducta pasó de lo mejor a algo meramente intrascendente. Aparecieron las fallas y la falta de concentración, ingresó en un nubarrón que lo acompañó hasta el cierre de la etapa.

La visita se limitó apenas al envío de centros inofensivos. Es verdad que le robó la pelota al local y empardó las acciones, pero no supo cómo cristalizar. Sobre el cierre lamentó la expulsión de Botinelli, como para quedar aún más abajo en el partido. Con apenas unos minutos, le alcanzó a Central.

Lavada de cabeza de Coudet en el entretiempo, el canaya salió en el epílogo con el mismo ímpetu e intensidad que inició el partido. Y al igual que el primer tiempo, marcó diferencias antes del cuarto de hora. Tantas como para marcar tres goles en apenas diez minutos. A Camacho lo ayudó un rebote en un defensor para desorientar a Pellegrino, Fernández le pidió patear un penal a Ruben y celebró y Marco hizo el segundo de su cuenta personal tras una buena jugada y asistencia de Bordagaray. Central se floreó como no lo hacía hace mucho tiempo.

Las tribunas deliraban, se acordaban de Newelĺs ante la proximidad del clásico (el 23 de octubre). Todo era una fiesta. Con los cuatro goles irremontables de diferencia, Central empezó a cuidar la pelota y Coudet resguardó a Lo Celso, clave en los tres goles del segundo tiempo. Arsenal pedía la hora para no sufrir más golpes en contra. No lo logró, Camacho marcó otro más para completar el 5 a 0, resultado final. Central le tiró todo su poderío encima a Arsenal. Tras una semana que cerró con la lesión de colombiano Gutiérrez, lo que generó aires incómodos, el equipo borró todas las dudas en la cancha, donde valen las intenciones.