"En los próximos días se van a tomar decisiones muy importantes en el club", aseguró José Aurelio Pascuttini. Quien hasta la semana pasada ejercía como coordinador de las divisiones inferiores de Central no se refiere a la suerte que obtenga el primer equipo canalla en el cierre del Apertura o a la llegada de algunos de los refuerzos con que sueña Cristian González. El "Coco" habla del futuro deportivo de la institución. Y los caminos a optar por la dirigencia son dos: ratificar el proyecto de Pascuttini, que fue una de las banderas electorales de Pablo Scarabino, o bien conceder las aspiraciones de quienes desean al profesional del fútbol juvenil lejos de la entidad.

Si bien los cuatro goles marcados a Quilmes lograron captar la atención de los hinchas, en el club de Arroyito se viven días decisivos. Pablo Scarabino está frente a una determinación que tendrá, indefectiblemente, decisiva repercusión sobre el futuro deportivo de la entidad. En las próximas horas la dirigencia debe elegir entre la continuidad de José Aurelio Pascuttini al mando de la dirección general de las divisiones inferiores o de un viraje de rumbo, orientado en este caso a la desmedida ambición comercial de quienes apuestan su futuro financiero en los chicos.

"Yo ya renuncié", subraya Pascuttini. El "Coco" ha sido víctima de pintadas difamatorias en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria y en la fachada de su domicilio el último miércoles. Las anónimas intimidaciones, que también aparecieron en el comercio del propio presidente, reaparecieron el sábado. De igual modo, el proyecto liderado por el entrenador aún puede retomarse: "Mañana (por hoy) me voy a reunir con el presidente (Scarabino) para definir la situación. El dice que me apoya, pero para que continúe en el club me tienen que dejar trabajar en paz. Esta es una época donde algunos chicos se tienen que ir y otros vienen para sumarse. Si no puedo tomar esas decisiones no tiene sentido que siga", confió el "Coco" a este diario.

Pascuttini ya tiene confeccionada la lista de jugadores --todos ellos pertenecen a la 6ª, 7ª y 8ª división-- a los que se les dará el pase por no reunir las condiciones suficientes para seguir perteneciendo a la cantera auriazul. Y tanto otros, ya elegidos, vendrán para cubrir esas bajas. "A esta altura del año es natural que se produzca un movimiento de jugadores", apunta Pascuttini.

El punto de conflicto descansa en algunos de los chicos de los cuales se prescindirá. Juan Carlos Silvetti es el representante con más ascendencia en los juveniles de las inferiores. La barra también tiene depositadas en algunos de esos chicos expectativas comerciales con sus respectivos pases.

Al cruzarse estos intereses aparecieron las intimidaciones para con el coordinador de las divisiones inferiores. "Me quedo en Rosario hasta el jueves. Antes de irme me voy a reunir con Scarabino. Vamos a ver qué me dice. Pero si me dejan trabajar me quedo en el club", reconoció Pascuttini.

En manos de Scarabino está el futuro del club. Es que en Pascuttini descansan las ilusiones futbolísticas y la continuidad del propio titular de Arroyito, quien prometió dejar la presidencia de no lograr la continuidad del entrenador.