Lunes, 23 de abril de 2007 | Hoy
El equipo de Ischia venció 2-0 a un alternativo Vélez en el Amalfitani. Los canayas fueron ordenados y tuvieron puntería para definir. Belloso y Di María, los goleadores auriazules.
0 VELEZ: Sessa, Torsiglieri, Pellegrino, Pellerano, Broggi, Méndez, M. y Fabianesi, Cabral, Sena, Ocampo, Balvorín. DT: Ricardo La Volpe
2 CENTRAL: Alvarez, Moreira, Garcé, Raldes, Azconzábal, Borzani, Ledesma, C. González, D. Díaz, Di María, Belloso. DT: Carlos Ischia
Goles: PT: 7m Belloso (C) y 28m Di María (C).
Cambios: ST: Desde el inicio Papa por Torsiglieri (V), 7m Cristaldo por Cabral (V), 27m Coronel por Sena (V), 19m Costa por Damián Díaz (C), 24m Acuña por Ledesma (C) y 36m Ríos por Di María (C).
Arbitro: Javier Collado
Cancha: Vélez Sarsfield
Con una buena dosis de puntería y criterio para conservar el orden defensivo, Central se trajo ayer de Liniers un triunfo que consolida la recuperación anunciada ante Nueva Chicago. Por primera vez en el torneo el canaya de Carlos Ischia logró su segunda victoria consecutiva y el miércoles jugará su partido postergado de la 8º ante el golpeado Gimnasia y Esgrima. Vélez, que presentó una alineación alternativa porque clasificó a octavos de la Libertadores, poco pudo hacer ante un Central compensado en su juego colectivo y que liquidó el partido con un vertiginoso contragolpe. Hacía ocho partidos que Central no ganaba de visitante.
El partido se abrió con un Vélez intentando ejercer dominio para llegar al área de Alvarez. En eso andaba el local, cuando una fallida salida de Sessa --rechazó defectuoso y la pelota pegó en Di María-- encontró a Belloso con la oportunidad de poner al canaya en ventaja, y el delantero lo hizo con un fuerte zurdazo.
La inesperada diferencia golpeó a Vélez. El equipo de La Volpe tardó en reaccionar y sólo pudo inquietar con algunas pelotas paradas. Pero como el auriazul se conformó con jugar de contraataque, el juego pasaba por los pies de los locales, aunque ninguno de ellos podía desequilibrar.
Cuando Di María ganaba la escena los dirigidos por Ischia transcendían en campo rival. De los pies del volante zurdo nacieron las jugadas más claras y el segundo gol. Fue en una excepcional salida de contra, dirigida por Damián Díaz y secundada por Cristian González, donde Di María amplió la ventaja con un preciso zurdazo.
El segundo gol canaya apareció en el peor momento del equipo, cuando Vélez dominaba a voluntad y se había acercado al empate con un tiro de Balvorín que devolvió el palo derecho de Alvarez. Pero desde entonces los de Liniers perdieron protagonismo. Porque Ocampo fue bien marcado, Sena no gravitaba y en la única que tuvo Balvorín no logró marcar.
Para revertir las generales del juego, donde Vélez no lograba plasmas supremacía, La Volpe movió el banco con rapidez. Los ingresos de Cristaldo y Coronel suponían que Vélez iba a ser más agresivo y rápido. Pero nada de ello sucedió. Porque Ledesma se destacó con la marca en el medio y Borzani colaboró a la causa defensiva. Por eso el local prefirió atacar por el lateral derecho, donde el Kily González y Di María no pudieron disimular cierto agotamiento físico.
Vélez no pisaba con firmeza el área canaya. No había lucidez en el local y cuando logró poner la pelota en el área chica del auriazul Alvarez se hizo presente con buenos reflejos para despejar el peligro. El triunfo canaya nunca estuvo en riesgo y el final llegó sin pasar zozobra. Todo fue más sencillo de lo previsto.
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