0 Central: Alvarez (6); Raldes (5), Braghieri (4), Imperiale (4); Costa (6), Calgaro (4), Ledesma (5), Papa (5); Damián Díaz (4); Vizcarra (4); Arzuaga (4). DT: Carlos Ischia.

1 Huracán: Barovero (6); Goltz (5), Puertas (5), Cellay (6); Zarif (5), Barrientos (5), Sánchez Prette (6), Poggi (6); Coyette (5); Mendoza (6), Nieto (6). DT: Antonio Mohamed.

Gol: PT: 43m Mendoza (H)

Cambios: ST: Leandro Díaz por Coyette (H), 30m De Federico por Mendoza (H), 33m Núñez por Braghieri (C), 37m Zelaya por Vizcarra (C), 40m Seccafien por Imperiale (C) y 43m Gordillo por Poggi (H).

Arbitro: Daniel Raffa.

Cancha: Central.

Expulsado: ST: 39m Sánchez Prette (H).

Junto al necesario encuentro con el primer triunfo del campeonato, la aspiración del equipo estaba en profundizar los aspectos interesantes que desplegó ante Boca e Independiente. El sueño de Central parecía tener su ocasión ideal, porque enfrente estaba pisando el césped del Gigante de Arroyito un recién ascendido. En vez de ello, Central confirmó sus peores pronósticos, esos que señalaban que los atributos desplegados en las primeras fechas no tenían concordancia con la búsqueda de un nivel de juego integral. Por eso ayer el canaya cayó ante un Huracán que lució tan sólo algunos minutos de osadía ofensiva y que cuando se decidió a defender la ventaja mostró tantas dudas como las que tuvo el auriazul en ataque. Central aún no ganó en el Apertura y el martes visitará a Colón.

En la búsqueda del juego pretendido, el equipo había cosechado algunas piezas de su fútbol: Orden ante Boca, mayor ambición ante Independiente y supremacía ejercida con Gimnasia y Esgrima. Pero Ischia no logra armar el rompecabezas. Ayer, de hecho, en vez acercarse a la imagen futbolística deseada, Central tuvo grietas desconocidas, apareciendo más oscuros que claros en su propuesta.

Lo que agudizaba el cuadro es que el rival aún disfruta de las bondades que regala jugar en la máxima división, y por momentos no logra desprenderse de su procedencia futbolística. Huracán se distancia de sus debilidades cuando se anima a jugar en terreno rival. Fue con esa actitud que el globo confundió a Central en los primeros 45 minutos y lo redujo a un papel secundario.

La propuesta de fútbol abierto ofrecida por el globo le dio forma a un encuentro veloz y de activa trascendencia en las áreas. Huracán inquietaba por la movilidad de sus moles goleadoras (Nieto y Mendoza), que siempre ganaron por arriba, aunque que Central se desvanecía en la falta de puntería de sus volantes para entregar la pelota el pie del compañero. Eso hizo que Alvarez le saque un cabezazo al ángulo a Sánchez Prette y que luego lo perdiera Goltz haciendo ejercicio del mismo recurso.

Central no tenía movilidad para atacar y en el medio mostró un desorden generalizado que derivó en la falta de marca a los volantes rivales. Esas libertades concedidas fueron explotadas por Sanchéz Prette al tirarse una asistencia vertical a Mendoza, quien con pelota al pie corrió hacia el área y serenamente esperó por el paso hacia adelante de Alvarez para definir con toque de derecha levemente cruzado. Fue a sólo dos minutos del final de la primera parte.

La ventaja a favor debilitó la convicciones ofensivas de Huracán. Entonces Central fue a la carga, siempre a las corridas y sin pausa. Así y todo, Damián Díaz lo dejó sólo a Papa ante el arco, aunque el volante definió el cuerpo del arquero, y Arzuaga hizo lo propio con Vizcarra, quien tras dos enganche lanzó un zurdazo alto. La ingenua expulsión de Sánchez Prette puso a Central más cerca del Barovero, pero no necesariamente del empate. A los empujones, el juego terminó con el canaya ahogando al globo. Al final, el que encontró con buen aire tras el pitazo final fue el conjunto de Parque Patricios, que se llevó la primera victoria del torneo ante un Central que Ischia no lograr armar, y que buscará ahora en Messera, el nuevo refuerzo, encontrar la pieza que le falta.