Siempre en movimiento, el incansable compositor Hermeto Pascoal regresará hoy a Rosario. Luego de que en su última visita ofreciera junto Aline Morena, su mujer, el show Chimarrâo com Rapadura, el multiinstrumentista brasileño volverá a rodearse de su grupo para estrenar en el Auditorio Fundación (Mitre 754) algunas nuevas creaciones, ésas a las que le da vida con la intención de transformar a la desazón en música, convirtiéndose así en un peculiar alquimista que troca la desventura en melodías con las cuales colaborar en la construcción de mundo distinto.

Con sus enérgicos 71 años, Hermeto Pascoal hace de la composición un proceso dinámico y permanente. Apelando a la combinación de instrumentos autóctonos de su país con sus propias creaciones, y siempre atento a recrear los sonidos propios de la naturaleza, Pascoal se convirtió en uno de los músicos más peculiares de la música popular brasilera, extendiendo su influencia a todo Latinoamérica, hecho que en Argentina se ejemplifica a la perfección con la Banda Hermética de La Plata (proyecto creado para la interpretación exclusiva de su obra). Y si de bandas se trata, esta vez el Albino Loco (el apodo que le endilgara Miles Davis) volverá a estar secundado por el grupo que integran Itiberê Zwarg en contrabajo, Márcio Bahia en batería, su hijo Fábio Pascoal en percusión, Vinicius Dorin en saxos y flautas, André Marques en piano y Aline Morena en voz.

"Después de haber tocado allí con Aline ahora vamos con otra formación, vamos con el grupo, es una formación diferente, otro trabajo. Además hay varias cosas nuevas, nuevas músicas, y es importante también la participación que tiene la gente, el público. Siempre, en cualquier formación, o cualquier cosa que yo haga, siempre permito que el público participe. Y vamos a tocar un repertorio diferente, muy bonito", anticipó Pascoal, en el diálogo telefónico que, desde su país natal, mantuvo con Rosario/12.

Con un entusiasmo fresco e inocultable, Pascoal adelantó también la aparición de algunas novedades, ésas que le permiten profundizar en su labor de alquimista. "Las nuevas canciones son cada vez más mixturadas. Están inspiradas justamente en las cosas actuales del mundo. En los momentos del mundo, muchas cosas desagradables. Pero creo que la cosa que más va a ayudar a acabar con todo eso es la propia música. Me inspiro cuando escucho alguna noticia que no es buena, voy a componer y hago una música. Entonces esa cosa pasa a ser buena porque es música. La música para mí cambia el mundo, es la mayor fuente de alegría y placer", apuntó.

Sin embargo, el brasileño no se empeña en hacer de ésas obras un bien personal e intransferible: "Estoy contento de poder tocar esta música universal. Con esta mixtura y vibración musical que está en el mundo entero. Que también se ve en Argentina, con este grupo maravilloso, los herméticos (NdR: La Banda Hermética), que me hacen sentir muy honrado por cómo ellos tocan esa música universal. Que no es de Hermeto, porque la música no es nada más mía, la música es inmensa, es del público, de los músicos. Desde la primera vez que yo toqué ahí con el grupo, hace muchos años atrás, parecía hoy, porque siempre fue maravilloso tocar en Argentina".