"No dejo de decir que todo esto es un privilegio, es un premio, y haber podido coincidir con la gente a lo largo de los años es algo que realmente te hace sentir muy bien", sintetiza Sandra Mihanovich al momento de analizar sus sensaciones respecto a la inminencia de sus tres décadas como artista profesional. Y si bien aun restan algunos meses para la celebración puntual --que se cumplirá el próximo 20 de mayo--, la cantante ya ha comenzado a festejar el hito con 30 años en una noche..., el espectáculo que este sábado presentará, desde las 21, en el teatro Broadway de San Lorenzo 1223.

Presentado por primera vez en el Teatro Opera porteño, el show se propone como una revisión a las obras más destacadas de Mihanovich, quien junto al arreglador Blas Caballero tuvo a su cargo la selección del repertorio, proceso que reflejó en su diálogo con este medio: "Traté de privilegiar lo que sentía que era lo que la gente tenía más ganas de compartir. De todas maneras uno también trata de armar un disco balanceado, que tenga un poco de todo en cuanto a rítmica y temática. Lo que hice fue elegir el repertorio y me puse a trabajar con Blas Caballero, porque las canciones no están con la misma instrumentación o el mismo envase sonoro que tenían 20 o 30 años atrás".

-¿Qué fue lo más gratificante del proceso de repasar treinta años de trayectoria?

-Fue gratificante algo que también fue complicado, y fue el hecho de tener que elegir el material y no saber con qué canción quedarte. En general casi siempre uno cuando está armando un disco se encuentra con que escasea el material. Y después la posibilidad de darle una pátina musical nueva a los temas, la posibilidad de tener vientos en vivo tocando, como también el marco del teatro Opera, al que yo quiero mucho porque desde el año 83 presenté allí casi todos mis discos. Es un teatro que si bien es impresionante, gigante, siento que tiene una calidez muy particular. Y lo más importante de todo creo que ha sido la ratificación del afecto y el cariño de todas las partes.