El sábado 23, el grupo de teatro Esse est Percipi cierra en la localidad cordobesa de Villa Giardino, el 16 Festival de Teatro del Valle de Punilla con su última propuesta "Caramba", dirigida por Gustavo Di Pinto. La obra que marca un reagrupamiento del elenco rosarino se estrenará precisamente en un lugar que siempre reconoció la línea de trabajo y las propuestas que fueron acompañadas por el público de Giardino y el conjunto de los grupos nacionales que participan en ese Festival. Di Pinto dialogó con Rosario/12 acerca de este nuevo trabajo y de las repercusiones alcanzadas el año pasado con la inauguración de la nueva Sala La Morada.

"El balance de lo que fue la reapertura de La Morada -dijo- fue altamente positivo, la inauguración tan multitudinaria y emotiva por la presencia de tanta gente, lo que fue pasando con los grupos que participaron donando sus funciones, el Ciclo que organizó la Escuela `Ambrosio Morante', la visita de elencos provenientes de otros lugares que quieren volver porque les gustó el lugar".

Para los integrantes de Esse Est Percipi, el año pasado resultó un antes y un después y esto tiene que ver con dos acontecimientos que implican por un lado, el poder remontar la pérdida de su vieja sala y al mismo tiempo continuar con los ensayos de su nueva puesta. "Cerrar el año con la apertura de la Sala y poder continuar con los ensayos abiertos de `Caramba', obra que ya habíamos comenzado a ensayar en La Morada vieja, fue todo un logro", explicó Di Pinto, y agregó que "deambulamos casi un año de un lado para otro, ensayando esta obra, los espacios cambiaban mucho y nosotros estamos acostumbrados a trabajar a partir del espacio".

Gran parte de la poética de este grupo nació a partir del aprovechamiento de un espacio propio que motivó obras como "Victorino Pacheco", "A la gran masa argentina", o "Rosa Rosa y la pared", por citar algunas de sus producciones que llevan el sello de La Morada. "Era muy difícil para mí estructurar estos textos que fueron escritos por tres integrantes del grupo: David Anica, Enrique Gabenara y Griselda García, esto porque la construcción de sentido la hago casi siempre desde el espacio en el que me apoyo fuertemente", señaló el director.

La recuperación de la nueva Sala motivó al grupo para volverle a dar un sentido a la experimentación y presentarse en un escenario conocido como lo es la Sala principal del Teatro "Alejandro Giardino" en el marco del Festival del Valle de Punilla. "Vamos a llevarla a Giardino y sabemos que ese espacio nos brinda las mismas oportunidades que nuestra sala, usamos las ventanas, el patio, por eso se puede hacer y estrenar allí, pero será difícil sacarla de La Morada, se estrena allá porque es un espacio parecido y es la primera vez que estrenamos una obra fuera de Rosario".

A partir de "Pop Choclo", última propuesta de Esse est percipi estrenada a fines del 2005 -obra con la que el elenco festejó sus diez años-, se produjo una impasse debido a las problemáticas generadas por el inminente abandono de la sala en la que hoy funciona una verdulería.

Ya en la estética de este trabajo se adivinaban algunos cambios que son una constante en un grupo que pareciera mutar año tras año en una búsqueda que mixtura lenguajes y técnicas diversas.

"Después de `Pop Choclo', todos se preguntaban qué vendría ahora y precisamente una de las características del grupo pareciera ser estos quiebres, quebrar el juego y en este caso pasar del humor en su máxima expresión como en `Pop Choclo', a un trabajo totalmente despojado de ese lugar, donde apelamos a la sensibilidad nuestra y del espectador", afirmó Di Pinto.

En "Caramba" que es la nueva producción todavía no estrenada, la temática fundamental según sus responsables es el amor, tema que en otras obras anteriores fue abordado desde la ironía como en "Victorino Pacheco". "En `Victorino...', nos reíamos del amor, pero esa es otra forma de cicatrizar ciertas heridas, acá nos mostramos tal cual nos encontramos en estos momentos, el ámbito es un baile de pueblo, aparece el folklore, historias de amor, encuentros y desencuentros, todos temas que nos tocaron de cerca", remarcó el director.

-¿Hay un temor por parte de los teatreros de caer en lo cursi cuando se plantea el tema de el amor?

-Es eso precisamente por lo que siempre me apoyé en el humor: El temor al ridículo de hablar de ciertos temas, en esta oportunidad fue una decisión conciente del grupo y de Griselda García que hace la dirección de actores, tratamos de ser auténticos y ver que resultaba mas allá del temor del ridículo, si resulta cursi ya nos lo dirán los espectadores.

"Caramba" se estructuró en base a textos de David Anica, Enrique Gabenara y Griselda García, integrantes históricos de un grupo que privilegia el intercambio de roles y se enriquece a partir de la construcción de una auténtica dramaturgia colectiva.

"En los entrenamientos surgían temas, escenas disparadoras que después yo escribía, en el caso de Enrique Gabenara, se trataba de textos que él ya tenia escritos previamente y coincidían con lo que estábamos haciendo, que partía de textos sueltos de Griselda (García) y David (Anica). Al ser tantos podemos ir rotando, esta es una característica del grupo, hubo gente que estuvo cerca pero no trabajando directamente y ahora se incorpora y gente que estuvo siempre como Mecha Núñez pero que estaba trabajando en otro producto".

Desde su creación Esse est percipi trató de encontrar un lenguaje que lo identificara y en estos momentos el grupo se plantea la idea de encontrar una poética propia que según uno de sus directores, "aparecerá en algún momento y se podrá mantener en varias producciones. La forma de trabajo ya la tenemos, pero las producciones siempre se disparan para distintos lugares, puede que ese sea un rasgo distintivo de nuestra poética sobretodo en el momento particular que esta atravesando el grupo", asegura Di Pinto.

El creador del grupo y uno de los fundadores de La Morada, analiza su rol como director en el que destaca "un crecimiento que da la posibilidad de apartarse un poco y que vayan creciendo otros integrantes del grupo en roles parecidos, como el caso de Griselda, o en el comienzo con Enrique David y yo. Griselda García en sus comienzos en el grupo, hacia asistencias de dirección y después de un período de ausencia, volvió a reincorporarse en ese lugar que me permitió poder centrar mi atención en lo espacial, algo que quizás me vaya a interesar más, ya no hay textos míos, es como ir eligiendo desde que lugar quiere hablar uno".