P.D: Te amo. 2 puntos (P.S. I Love You) EE.UU., 2007

Dirección: Richard LaGravenese.

Guión: Richard LaGravenese, Steven Rogers,

Intérpretes: Hilary Swank, Gerard Butler, Lisa Kudrow, entre otros.

Duración: 126 minutos.

Salas: Monumental, Del Siglo, Showcase, Village.

Vamos a ser directos. PD: Te amo es lamentable. Está bien, es cierto, uno no debiera emitir juicios de modo tan brusco, pero también podría haber comenzado la nota diciendo que se trata de un film patético. Sí, lamentable y patético. Pero, para ser -un poco- menos malvado, distingamos elementos que, al menos, resulten atractivos para el acercamiento a la sala. (Ver el film ya es responsabilidad suya).

Por un lado, el protagónico de Hilary Swank. Una actriz que ha sabido desenvolverse de manera camaleónica. Desde el papel complejo que le supuso Los muchachos no lloran (1999, Kimberly Peirce), hasta la femme fatal malévola de La dalia negra (2006, Brian DePalma). Sin olvidarnos del rol sorprendente que le asignara Clint Eastwood en Million Dollar Baby (2004). Es decir, una actriz joven que ha sabido labrarse un lugar, de trayectoria poco común, dentro del Hollywood actual.

Por otro lado, figura el nombre de Kathy Bates. Gran actriz. A la cual ninguno de nosotros tiene derecho a olvidar. ¿O no recuerdan el tobillo quebrado de James Caan, provocado por esa lectora demente y devota que la Bates compusiera para Misery (1990, Rob Reiner)?

Y finalmente, la misma trama que el film nos propone. Porque el título ya nos remite a las cartas. A esa práctica hoy casi inusual, pero tan personal y afectiva. Y ello en función de una viuda muy joven, que debe enfrentar la pérdida precoz del marido. Situación que éste ha previsto, por medio de misivas que llegarán a la mujer en diferentes momentos. Las cartas de Gerry (Gerard Butler) serán el motivo vital de Holly (Hilary Swank), mientras permiten una mirada renovada, una oxigenación afectiva.

Pero éstas son sólo palabras. Más o menos bien redactadas. El film es penoso. Rebosante de lugares comunes. Inmediatamente alejado de toda suposición de interés que pudieran habernos hecho despertar la trama o los protagónicos de Hilary Swank y Kathy Bates. El papel de Swank es previsible y aburrido. Y la Bates compone a la madre obvia: celosa, resentida, de alegrías secretas, de comprensión escondida, y todo eso. Un tedio.

Pero detengámosnos en las cartas. Una carta supone un ejercicio de escritura. Pero también de pulso. De impresión manual de la pluma sobre el papel. De sentimiento humano en la plasmación caligráfica. La sola visión de una carta promueve este tipo de sensaciones. Aquellas que nos hacen guardarlas como recuerdos de amistades, de afectos, de momentos compartidos.

Las cartas que PD: Te amo nos muestra son... todas iguales. No sólo se encuentran redactadas por una suerte de genio prospectivo, capaz de adivinar la situación y palabra exacta para la lectura, sino que además poseen nada de cariño en sus letras. Las palabras parecen dibujadas de modo uniforme, sin sentimiento, realizadas por un pulso monótono y frío. Tan ausente de sabiduría epistolar como el espíritu de este mimo film intrascendente.

¿Qué es lo que nos queda entonces? Una sucesión de diálogos aburridos, plenos de clichés. Con discusiones maritales y familiares insoportables. Casi como si fuesen extraídas de la peor sit-com norteamericana. Más la participación de la siempre misma Lisa Kudrow (que repite, siempre, su personaje de Friends), y Harry Connick Jr (que aquí no canta nada, una pena).

Y, por las dudas, no vayan a creer que estamos en presencia de un film trágico. El usual happy-end bobalicón aportará felicidad no sólo para Holly, sino también para su misma madre. Situación ridícula de la que, seamos sinceros, ni siquiera la mismísima Kathy Bates puede salir airosa.