Como otras ciudades del país, ahora Rosario tiene su espacio INCAA, el que lleva la denominación KM 303, de acuerdo con la medición de la distancia geográfica con Buenos Aires. El acto de inauguración se desarrolló anteanoche, a las 20, cuando la sede de la Asociación del Personal de la Universidad (APUR), de Córdoba 2971, abrió sus puertas para tan esperado acontecimiento. La primera película que se exhibe en la sala, y que podrá verse durante dos semanas, es La Ronda, de Inés Braun.

Toda sala INCAA, o sea, administrada por el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales -cuya primera sede es el cine Gaumont de Capital Federal-, es un espacio pensado para la difusión de cine argentino y por extensión latinoamericano; por lo general, grandes ausentes en las carteleras. Sólo muy contados films llegan al circuito comercial y deben competir, para permanecer en cartel, con los tan promocionados films de origen estadounidense. Una situación difícil de revertir.

Sin embargo, las salas INCAA de distintos puntos del país comienzan a revalorizar los films que identifican diferentes perspectivas de distintas generaciones. Sea en el orden de los estrenos o bien de reposiciones, en el campo de los cortos y largometrajes, las salas INCAA han ido convocando, a medida que pasa el tiempo, a públicos de diferentes edades, que progresivamente las visitan con gran frecuencia, a cambio de una módica suma; que en Rosario será sólo de tres pesos.

En la función de apertura, que incluyo una invitación previa a un lunch, representantes nacionales y locales subrayaron la trascendencia de la inauguración. El vicerrector de la UNR, Eduardo Seminara y el secretario general de APUR, Miguel Roldan dieron la bienvenida a los que se sumaron a la celebración y mencionaron las características del acontecimiento. De la misma manera, pudimos ver a directivos del la Cultura en los ámbitos nacional y municipal.

Hay que destacar las condiciones de la sala, la disposición de sus butacas y el transparente sistema de audio, que permite escuchar con nitidez los parlamentos, algo muy poco habitual, y seguir muy de cerca, en su conjunto, a la banda sonora. En la función del sábado se proyectó en primer momento un "work in progress" del documental Che 40 80 50, del realizador rosarino Francisco Matiozzi. Y a continuación comenzó, ante un publico expectante y agradecido, la exhibición del largometraje de Inés Braun, La Ronda, que por cuestiones tecnológicas no pudo verse completa.

El film de Inés Braun, que permanecerá en cartel durante dos semanas, se puede definir como una comedia de situaciones, de estructura circular que plantea un juego en seis actos, cuyos protagonistas se van relacionando entre si. Son ellos Mercedes Moran, Fernán Miras, Leonora Balcarce, Sofía Gala Castiglione, Rafael Spregelburd, Walter Jakob y Daniel Hendler.

Film coral, que va enlazando distintos episodios, La Ronda, título que remite a las realizaciones de Max Ophuls y Roger Vadim, es una obra que ha merecido elogiosas consideraciones por parte de un sector de la crítica. En él están presentes las observaciones sobre los comportamientos, los equívocos y las notas de humor, las penas de amor y soledad.

La sala INCAA, KM 303 funcionara los martes, jueves y viernes en horarios a publicar. Y la primera programación corresponde al film ya citado, al que le seguirá el recientemente estrenado La León, de Santiago Otheguy.

Ante la pérdida de tantas salas, la apertura de un espacio que atiende a otro tipo de programación se puede vivir como un logro. Claro que necesitará de la presencia del público.