A partir de hoy, y durante cinco tardes, la sala Madre Cabrini propone el ciclo "Vacaciones de invierno para mayores", cuando la actual cartelera sólo está pensada para un determinado concepto de público infantil. Y en esta sala, particularmente, la que nos viene ofreciendo desde hace ya más de veinticinco años una programación abierta a diferentes públicos y que, por su atmósfera y modalidades, nos recuerda a los cines de décadas idas.

Hoy se podrá ver la comedia sentimental -uno de los rasgos de los cinco títulos- Bajo el sol de Toscana, coproducción ítaloestadounidense del 2003, dirigida por Audrey Welles. Basada en la novela autobiográfica de Frances Mayes, personaje interpretado en el film por Diane Lane, la historia nos lleva a una situación inicial de divorcio a la decisión de viajar a Italia días después. Será el llegar a la Toscana lo que le permita a nuestra protagonista encontrar nuevos móviles en su vida y nuevamente su deseo de volver a escribir, temporariamente bloqueado, se hará presente.

Italia, la región de Toscana, y por sobre todo Florencia, es el escenario del film de Franco Zeffirelli, Té con Mussolini estrenado en el 2000. A partir de sus propias páginas de vida, el director de otra de las versiones de Jane Eyre y de Callas por siempre (se suele exhibir por Europa Europa), entre otras, retrata momentos de la época del fascismo a través de la presencia de un grupo de señoras inglesas y norteamericanas ligadas al mundo del arte. La mirada adolescente del protagonista, personaje "adoptado" por estas mujeres, le permite al joven ir tomando conciencia de encubierto horror de su tiempo, más aún, situación que se va volviendo amenazante en los años de la ley racial.

Sentadas a la mesa, mirando hacia las declaradas cínicas gentilezas del régimen, encontramos a un grupo de actrices que ya son referentes en los films de este género: la veterana Maggie Smith, Joan Plowright (quien protagoniza uno de los films actualmente en exhibición Una dama digna), la sorprendente Judi Dench y las chispeantes ladys del espectáculo, Lily Tomlin y una rutilante y glamorosa Cher.

Para el día miércoles, nuevamente son las mujeres las que protagonizan el melodrama Amores que nunca se olvidan, film de 1996 dirigido por Jocelyn Moorehouse. Desde una banda sonora compuesta e interpretada por Thomas Newman, que incluye melodías de los 50 tales como "You belong to me", "Foolish things", "At last", entre otras, la historia parte del momento en el que una joven estudiante, rol que interpreta Winona Ryder, llega a la casa de su abuela angustiada por algunas decisiones que debe tomar. Y serán entonces los recuerdos de un grupo de mujeres los que irán armando un nuevo tapiz. Uno de los grandes méritos de este film, que transparenta una cierta nostalgia, es el que nos ofrece su cartel actoral. La presencia de actrices veteranas, que legitiman toda una trayectoria profesional, nos sigue sorprendiendo, nos lleva a admirarlas: Jean Simmons, Anne Bancroft, Ellen Burstyn.

El jueves es el día de Mujercitas, la nueva versión de la ya clásica novela de Louise May Altcott, que vio su primera transposición al cine en el 33 bajo la dirección de George Cukor y posteriormente en el 49 por Melvin Le Roy. En el film que veremos, estrenado en 1994, nuevamente Winona Ryder junto a Susan Sarandon encabezan el cartel de esta historia que nos lleva al hogar de las hermanas March, quienes deberán enfrentar una serie de conflictos y descubrir nuevas situaciones. Film que define por antonomasia el universo femenino, de las tensiones que se dan en un medio familiar, de las aproximaciones al amor, esta nueva versión lleva la firma de Gillian Armstrong.

Y el viernes llega un esperado film. Claro está, siempre a las cinco de la tarde. Nos referimos a aquella película que permaneció cuando su estreno meses en cartel. ¿Recuerdan las largas colas en las puertas del cine Radar, Palace e Imperial? Corría 1973 y entonces se estrenaba Nuestros años felices. En este ya antológico melodrama de Sidney Pollack, recientemente fallecido, sus protagonistas -los admirados Robert Redford y Barbra Streisand- vivían una serie de situaciones, de conflictos sociales y amorosos, durante el período de fines de los años treinta a mediados de los años cincuenta. Tan pronto como se estrenó en Estados Unidos, este film en el que reconocemos igualmente a Viveca Lindfords, Bradford Dillman, James Woods, el Comité de Censura le amputó veinte minutos por sus referencias explícitas al macarthysmo. El viernes podremos verla en versión completa.