¿En cuántas ocasiones Mario Vidoletti habrá imaginado un regreso a tablas en el papel de Mendieta, ese personaje que encarnó a los 18 años y del que legó el sobrenombre de Perro? Muchas, seguramente. Sin embargo, debieron pasar más de tres décadas para que el actor y director retomara la hilarante historieta de Roberto Fontanarrosa, tiempo suficiente, además, para que decidiera cambiar de roles y ponerse en la piel del gaucho. Incorporando entonces a Juan Pablo Cabral como Mendieta y a Gabriela Bertazzo en el papel de Eulogia, Vidoletti le dio forma a Inodoro Pereyra y Mendieta Perro, obra que mañana tendrá su estreno en el Cultural de Abajo (Entre Ríos y San Lorenzo).

En la que fue su primer experiencia profesional en teatro, Mario Vidoletti asumió el papel de Mendieta cuando, en 1977, Rafael Ielpi lo convocó para trabajar en la adaptación que realizó sobre textos de Roberto Fontanarrosa, en un proyecto dirigido por Eugenio Filipelli. "Haber conocido los textos de Fontanarrosa a los 18 años fue un descubrimiento muy grande, me enamoré del personaje de Mendieta, y hacer Inodoro fue una experiencia que me permitió vivir del teatro durante un año", recuerda hoy Vidoletti, que culminada esa temporada no volvería a interpretar al sagaz perro, aunque no por ello se alejó de la tira del Negro: "A partir de ese momento Inodoro Pereyra siguió creciendo, se siguió escribiendo, inclusive fue cambiando dramáticamente. Y como tantos otros lectores, soy un admirador del humor de esa tira. Por más que lo leo y releo me sigue generando un humor particular, y hacer ahora de Inodoro es algo que me debía como actor, para mí es maravilloso".

De cara a esta nueva propuesta, el recuerdo de aquel pasado como Mendieta influyó para que el can tuviera una mayor presencia en el título del espectáculo. "Hay historietas en las que viene el indio y dice: `Cómo andái Inodoro Toro y vó, Mendieta Perro`. Entonces se me ocurrió ponerle Mendieta Perro, como si fuera su apellido. De todas maneras le da a Mendieta todo un protagonismo que de hecho tiene, porque es un elemento fundamental dentro de la pieza. Está muy bien armado eso del perro al costadito que siempre está callado, pero que te tira una y te acomoda bien. Dramáticamente está muy bien", explicó el director a Rosario/12.

Asimismo, de aquel proyecto de fines de los 70 Vidoletti sostuvo algunos elementos, a los que se sumaron textos que Fontanarrosa continuó escribiendo para hacer de la tira una de las más destacadas de la historia del humor gráfico argentino. "La obra tiene una historieta antigua, tiene algún homenaje a aquella puesta, pero la mayoría son cosas distintas --precisó el actor--. Hice una adaptación de los textos, pero de cualquier manera el 95 por ciento es Fontanarrosa, yo he armado alguna historieta, la he juntado con otra, he buscado la vuelta, pero el mérito total es de Fontanarrosa. No cambié cosas, sino que fui uniendo, desuniendo, pegando un rompecabezas para poder hacer una hora de espectáculo, tratando de incluir tiras viejas, representativas, otras medianamente viejas y también las últimas que tuvo. Lo que hemos respetado es que Inodoro transcurre sus días abajo del árbol hablando al pedo con el perro y con Eulogia en el rancho. Pero las cuestiones se van uniendo y van pasando cosas, y tiene un final como en las historietas, tipo continuará".

Propietario del bar La Sede, Vidoletti tuvo la posibilidad de intercambiar periódicamente ideas con Roberto Fontanarrosa, que a mediados de los 90 adoptó al reducto de Entre Ríos y San Lorenzo para compartir cafés con el resto de los galanes. Respecto a su vínculo con el escritor y humorista, Vidoletti apuntó: "Cuando estaba ensayando para hacer Fontanarrosa a gusto y piacère consulté con él los textos. No es fácil tener a un autor como él sentado a la mesa todos los días en el bar donde uno está. Entonces aproveché y lo consulté sobre los textos que quería hacer, me dio su opinión sobre qué le gustaba y qué no. Creo que haberlo tenido ahí tanto tiempo me permitió hablar con él de igual a igual, como él hacía con la gente. Y hablamos de aquella puesta de Inodoro Pereyra, de Filipelli. Tengo una gran admiración por Fontanarrosa y por su trabajo. A mí me marcó mucho, porque fijate que Faldas largas (NdR: la obra que Vidoletti escribió junto a Rolo García y que mantuvo durante años en cartelera) tiene que ver con un ambiente telúrico, y su estructura, de ir encontrándose en el campo con algunos personajes, también tiene que ver con Inodoro... y esa estructura dramática que mamé cuando tenía 18 años".