"Creo que van a ser grandes conciertos", dice Chango Spasiuk, que después del precioso show que en octubre brindó en la sala Lavardén, junto a Raúl Barboza, volverá con a su banda al escenario de Sarmiento y Mendoza, donde hoy y mañana (a las 21.30) estrenará su último disco, Pynandí (Los descalzos). A tres años de la publicación de su anterior material de estudio, el acordeonista y compositor misionero profundiza en una búsqueda que se enriquece con una formación poco vista en la música del litoral. En ese marco, Spasiuk estará acompañado por Víctor Renaudeau (violín), Heleen de Jong (cello) y Marcos Villalba (guitarra y percusión), además de los invitados especiales Marcelo Dellamea (talentoso guitarrista chaqueño) y Diego Arolfo, cantante de Cordonda que reemplazará en la voz a Sebastián Villalba.

Y el entusiasmo que muestra Spasiuk en su diálogo con este medio tiene que ver precisamente con la posibilidad de explayarse junto a sus habituales compañeros: "De alguna manera, cuando hicimos la gira con Barboza uno se quedaba con ganas de escuchar más a los conjuntos, un poco más a él o un poco más a mí. Tenía ese encanto pero no se podía desarrollar del todo un solo concepto, sino más bien las posibilidades y diversidades que había en una misma noche. Por ahí la diferencia ahora es que es un concierto donde se va a poder escuchar el disco de punta a punta, con el ensamble que hemos grabado y con Pynandí como punto de partida".

En ese sentido, el camino por el que transita Spasiuk no tiene como objetivo el de innovar desde la utilización de una formación poco corriente para los géneros litoraleños. "Creo que el punto es el tratamiento que se le da a los instrumentos, más que los instrumentos en sí --remarcó--. A veces se usan instrumentos no tradicionales, pero las ideas son muy previsibles, y muchas otras veces con instrumentos muy tradicionales se puede generar algo nuevo e imprevisible. Entonces es muy relativa la herramienta, lo que importa es el uso que uno le da y las razones por las cuales uno elige éso para construir un mundo sonoro propio, o para accionar tu desarrollo. Hay mucha gente que en la superficie pareciera estar rodeada de instrumentos contemporáneos, pero su música es bastante tradicional en esencia. Yo trato de correrme a un costado de la vanguardia o de la tradición".

Al momento de plasmar esa búsqueda en el disco, el misionero contó con el respaldo del productor norteamericano Bob Telson --compositor de la banda de sonido de Bagdad Café, hoy casado con la cantante argentina Isabel de Sebastián--, que aportó su propia mirada. "Trabajamos mucho, no solamente en el concepto de cómo es grabado o mezclado el disco, sino que muchas veces él aportó ideas que tienen que ver con mi composición. Bob Telson de golpe entraba al estudio, abría el piano y me daba su punto de vista, que eran más que acertado. Su compromiso fue muy grande, además su capacidad es de altísimo vuelo", detalló el acordeonista.