Con la edición del reciente No significa nada, Los Vándalos abren una nueva etapa. Porque a esa suerte de renacer que vino aparejado con el disco Con alegría, che!, de 2004, y a la publicación, dos años después, de Vivo entre vándalos (que por primera vez dejó plasmada la explosividad que el grupo demuestra en escena), la aparición de este nuevo material --editado por Tocka Discos-- abre un nuevo panorama musical para la banda. Sin haber perdido su ya reconocible sonoridad rabiosa, Los Vándalos hicieron evidente su conocimiento de géneros relacionados con su esencia rockblusera y, de la mano del productor Daniel Pérez, lograron el más prolijo y consistente de todos sus discos. Esta tarde, justamente, la banda rosarina estrenará parte de ese material en la segunda jornada del Quilmes Rock Rosario, encuentro que abrirá a las 17 con V.I.D.A y que, luego del show vandálico, sumará a No Te Va Gustar, Kapanga, Catupecu Machu y Divididos.

"El disco está más arreglado, más prolijo. Además no es rocanrrol cuadrado, o blues cuadrado. Exploramos en otras músicas y pudimos hacer algo diferente. Pero fue bastante natural, no es que nos propusimos hacer algo diferente", explica en ese marco Diego "Popono" Romero, el carismático cantante que, ahora, muestra nuevas facetas al entonar una balada blusera o un country, animándose además a prestar su voz sobre la base jazzera que construyeron sus compañeros (Cristian Bruscia y Juan Pablo Aguilar en guitarras, Juano Reyes en bajo, Bruno Acánfora Greco en teclados, Augusto Fazzini en saxo, Gabriel Basani en batería y Pablo Casadei en armónica).

"En éso me ayudó mucho Daniel Pérez --admite Popono al mencionar su crecimiento como vocalista--. Me ayudó a no gritar tanto y cantar un poco más. Fue divertido, pero ahora hay que hacerlo en vivo (risas). Estamos contentos con el resultado, aparte no nos metimos prácticamente en nada. Le dimos el material a Daniel y él lo mezcló, nos lo hizo escuchar, y fue a Buenos Aires a masterizarlo. Le dimos la confianza que se merecía, lo dejamos trabajar tranquilo. Y eso hizo que disfrutemos más el disco, porque en otras ocasiones cuando hicimos todo nosotros estuvimos mucho tiempo escuchando los temas. Esto lo disfrutamos de entrada, y nos pareció fantástico".

Pérez tuvo, además, participación activa en los arreglos y la grabación de esos temas que, a partir de su labor como productor artístico, lograron otro color. Con todo, No significa nada se ha convertido en un punto de quiebre para el grupo. Para Romero, tiene que ver con que "realmente es el primer disco que está tocado por esta banda, porque anteriormente había otros músicos". "Este es el primer disco con la banda actual, y se marca una diferencia con los otros. Vivo entre vándalos cerró una etapa, y este nuevo disco abre otra etapa, y eso se nota", amplía el cantante, que esta tarde dará muestras de su enorme carisma sobre el escenario montado en el Hipódromo municipal, en un marco festivalero que el frontman también disfruta.

"Hay mucha gente que viene de afuera de la ciudad, que vienen específicamente a estos festivales. Cada vez que tocamos en el Quilmes hay mucha gente nueva, chicos que nos ven por primera vez. Es como tocar para mucha gente que nunca nos vio, pero también para los que están desde el primer momento y les gusta estar en este tipo de shows", apunta Popono, que además anticipó lo que será la presentación oficial del disco, el próximo 6 de noviembre en Willie Dixon: "Ahí vamos a tocar todos los temas del disco, además de algunos clásicos de la banda. Va a tocar Daniel como invitado, que también va a tocar en un tema en el Quilmes".