Este es un año de fiesta para el Conjunto Pro Musica Niños de Rosario, que celebra sus 40 años de ininterrumpida labor en la tarea educativa de acercar la música a los más pequeños. Por eso, semanas atrás - y junto al Estudio de Arte y Movimiento- organizaron dos días de diversión, conciertos y talleres para los chicos, con el grupo cordobés "Los Tinguiritas" como invitado.

"La idea estuvo centrada en llegar a los educadores y estudiantes musicales desde otro ámbito, compartiendo un momento de formación y crecimiento en el área, conociendo otras manifestaciones más especializadas en lo teatral o corporal. Nosotros tenemos una impronta muy definida y sostenida a lo largo de estos años: música para niños con instrumentos antiguos, repertorio tradicional de todo el mundo, danzas renacentistas, juegos musicales y conciertos didácticos", expresó Carolina Helman, integrante del Pro Musica Niños.

Susana Imbern cumple 40 años de permanencia en el grupo, del que fue una de las fundadoras. "La temática del taller tuvo que ver con el cuerpo, con los sentidos, con el encuentro con uno, con los otros y con lo sonoro -dijo Imbern a Rosario/12-. Un continuo explorar juntos: las manos, los pies, la espalda, la voz, y aparecen objetos que, al tocarlos, aprehenderlos, conocerlos, quererlos, se transforman en cuerpos que invitan a expresarnos, cantarnos, danzarnos, decirnos, contarnos. Y desde la intimidad nacida del encuentro, aprender a vestirnos más a gusto, despojarnos de aquello que no nos guste, elegir algo que nos plazca, renovarnos, reinventarnos y animarnos con poco a un poco más".

Para quienes crecieron escuchando los cassettes y discos del Pro Música, disfrutando de esta innovadora y particular propuesta (pionera en el género), hay una buena noticia: un nuevo disco, de próxima edición, con nuevos temas y arreglos.

Sobre el devenir del grupo, Helman reflexionó que "es importante reconocer el mérito a una labor sostenida tantos años con coherencia y excelencia musical. Somos testigos del aporte que ha sido y es Pro Música en otros países, la gente disfruta en los conciertos y recuerda canciones de su niñez, acercando a los más pequeños y completando así varias generaciones".

Helman agregó que "en tiempos de crisis institucional en todas las áreas de la sociedad, es muy difícil avanzar y crecer en lo artístico. Por eso los 40º de Pro Musica Niños tienen que ser un llamado a la reflexión también para las autoridades encargadas de la cultura". La música señaló: "Los presupuestos no alcanzan... sin embargo lo poco que hacemos los artistas con tanto esfuerzo se capitaliza en cada persona que canta nuestras canciones y en cada niño que se divierte con nuestra propuesta".