Con tres recorridas por jornada (a las 21, 22.30 y medianoche) mañana y el viernes el proyecto Ilumino mi pasado brindará nuevas visitas guiadas al Cementerio El Salvador. Impulsado por Dante Taparelli (en la foto) dentro del programa Rosario la Quiero, propone un acercamiento al arte y la arquitectura emplazados en el lugar, en una experiencia gratuita que permite "deslizarse en los terrenos del arte y la memoria". Las entradas deben retirarse, de 13 a 17, en la Secretaría de Cultura (Avenida del Valle y Callao).

Según Taparelli, "lo superador de esta experiencia es la presencia de la gente, que entendió que este tipo de acciones no tradicionales también tienen resultados no tradicionales". "Porque por un lado estamos buscando exorcizar las dos palabras que decimos al principio de cada visita: miedo y olvido --amplió--. Por otro lado que la gente acceda a ir a las visitas nocturnas, porque cuando salen siempre dicen lo mismo, que les pareció que no estuvieron en el cementerio, salen totalmente conciliados con lo que ellos creen que es toda esa cosa terrible. Especialmente con algo que las civilizaciones vivas más antiguas de la Tierra plantean desde la niñez, que es el tema de la muerte no como una cosa trágica sino como una consecuencia natural que nos pone límites a las acciones. Esto lo que hace de alguna manera es llamar la atención sobre signos increíbles que están escritos en el cementerio para los vivos, para los que van".

Las recorridas se concentran en elementos escultóricos y arquitectónicos que permiten ahondar en el pasado. Para el creador del proyecto, hay un valor agregado: "Me parece que los lugares inseguros son los lugares abandonados. Todavía hay un gran porcentaje del cementerio que se puede salvar con presencia. Los cementerios son lugares de presencia, no de ausencia. Y lo que estamos viendo es el tremendo esfuerzo que hicieron los herederos de esas personas por perpetuar la memoria, que es una palabra a la que mi generación le encontró la importancia después del Proceso. Nos hemos dado cuenta que la memoria no tiene que ver solamente con acordarnos de los desaparecidos sino con acordarnos de amigos, abuelos, de los padres...".