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La Asamblea Popular de Nuevo Alberdi y la agrupación Giros, montaron ayer un acampe frente a la Legislatura provincial para respaldar el tratamiento de un proyecto de regularización dominial de 220 hectáreas del barrio que ya tiene la firma de 14 diputados provinciales de todas las fuerzas políticas. La comisión de labor parlamentaria le dio preferencia y se tratará el jueves próximo.

"Llegamos a esta instancia luego de incansables gestiones en Rosario y de participar de espacios institucionales donde no encontramos solución ni respuesta al conflicto de Nuevo Alberdi", indicó Juan Monteverde. "Lo que buscamos en la Legislatura es la regularización dominial del barrio, lo que dejaría sin efecto la amenaza del country y los desalojos. Pero además buscamos la apertura de un nuevo paradigma de urbanización que enfrente la especulación inmobiliaria, que valorice lo público y que siente precedente de la factibilidad de otros modos de construir ciudad", agregó el militante de Giros, quien remarcó que "ante el actual esquema de concentración de la tierra que vive Rosario, donde el 9% de la superficie municipal está en manos de un solo grupo económico, este proyecto significa empezar a desconcentrar y democratizar el acceso al suelo".

Desde la misma ong, Antonio Salinas explicó que "durante el último tiempo las obras para evitar inundaciones en el canal Ibarlucea se aceleraron y este hecho acelera los tiempos en que la especulación inmobiliaria da sus frutos. Si el Estado no interviene antes de la culminación de la obra, el privado que compró hace años a precios irrisorios más de 250 hectáreas del barrio se apropiará del plusvalor que se genera al dejar de ser esos territorios inundables".

Destacó que "el Estado provincial y municipal pueden dejar en manos públicas los valores públicos con su intervención. Hacia donde se dirige el plusvalor que la obra genera es una decisión política que va más allá del caso Nuevo Alberdi. Lo que decide aquí el Estado es si se consolida la especulación inmobiliaria o si acompaña la apertura de otro tipo de urbanización".

En tanto para Monteverde "el Estado municipal de Rosario ya demostró, en más de una oportunidad que va desde el recordado 'error de coloreo' hasta la inacción frente a los desalojos, de qué lado está y a qué intereses defiende". "Pero -aclaró- durante estas semanas el panorama cambió en el ámbito legislativo. La pluralidad de fuerzas políticas y la contundencia de nuestros argumentos sumando a la legitimidad histórica que ganó esta lucha, hizo realidad lo que hace meses era impensado. El proyecto que evita la construcción del country y va contra los más inmensos intereses tiene hoy estado parlamentario".

Salinas explicó que "el acampe que estaremos realizando en la Legislatura va a ser diferente a los que hemos hecho en Rosario. Diferente por lo que significa lo que puede votar la cámara de Diputados. La posibilidad histórica de que allí donde se imponía otro barrio privado que agudiza la exclusión, se consolide un proyecto inédito de más de 3 mil viviendas y emprendimientos productivos de escala".