Ayer, en la sede portuaria del Enapro (Avda. Belgrano 341), se realizó la presentación del proyecto Puerto del Arte, con la presencia del Director de Imagen y Diseño Urbano de la Municipalidad, Dante Taparelli, el Licenciado en Bellas Artes Oscar Vega, y el presidente de la entidad portuaria, Angel Elías. Emplazado en los jardines del Enapro, Puerto del Arte contendrá obras de "artistas en tránsito", que se encuentren en instancias avanzadas de estudio en la Escuela de Bellas Artes de la Facultad de Humanidades y Artes (UNR). Será la misma Universidad la que se encargue, justamente, del cuidado de la galería, mientras la Dirección de Imagen y Diseño Urbano oficiará de curadora, además de ser responsable de la totalidad del proyecto.

"La propuesta es la de una galería a cielo abierto", comentó a Rosario/12 Dante Taparelli, "es una idea que surgió de la Dirección de Diseño Urbano y la Extensión Cultural de la Universidad Nacional de Rosario, con la intención de generar un espacio donde los estudiantes de la carrera de Bellas Artes pudieran mostrar su obra y, también, llegar a venderla", agregó.

Es algo que indudablemente abre posibilidades a los artistas locales.

Es histórico, porque de ahora en adelante este maravilloso jardín francés va a servir de ventana para la producción de los estudiantes avanzados. Es algo que también tiene que ver con la idea de que, por el mismo precio de una lámina, te estás comprando un original, o sea que lo que hoy consideramos un cuadro que nos gusta y nos conmueve pero que, tal vez, no sea de alguien famoso , en el futuro puede ser una gran inversión. Además, el lugar -que durante muchos años estuvo cerrado al público es magnífico, posee una media hectárea muy arbolada, una fuente, es un espacio verdaderamente precioso, que nos remite a esos paseos parisinos donde el arte está en escena permanente.

Más lo que significa el contacto del público con las obras.

Sí, y se relaciona con la importancia que tiene el hecho de que la producción del artista no sea filtrada. Siempre digo que yo hice cinco bienales para apoyar a los artistas en tránsito. Respecto de mi experiencia sé que, en algún momento, uno como artista -también en función de las usanzas de la época , es más o menos avanzado. Pero aunque seas bueno o malo, seguís siendo ese mismo artista, con una producción y un alma que están puestos en la obra. Alguna vez fui rechazado de algún museo, y me sentí realmente muy mal, porque cuando uno es rechazado lo que se siente es que el rechazado es uno antes que la obra. Me parece que el tema de los concursos y todo lo demás son interesantes pero limitados, mientras que abrir una gran vidriera a la producción de arte en tránsito, a los artistas jóvenes, a los que se están haciendo, los ayuda a confrontarse con el público antes que con el museo, a darles posibilidades, más allá de los filtros que, muchas veces, son modas.

"Siempre digo -agrega Taparelli-, como una crítica de la que me hago cargo, que mucha producción del arte contemporáneo no resiste mi colección de revistas de Decoralia de los '70. Yo ya vi todo, por eso es que me pregunto ¿cuándo alguien me va a conmover? A ver, ¿qué pasa? ¿Dónde están los demás? La idea es abrir puertas para que se muestren, para que sucedan cosas nuevas; además, en un momento donde cuesta tanto hacer funcionar las chimeneas, esto es precisamente una industria cultural que no necesita de chimeneas, es una oferta que no cuesta nada. Pensá vos que los que pasamos los cuarenta, en una época pasábamos por la vereda ésa y mirábamos para otro lado porque nos daba miedo, y de alguna manera ahora la ciudad de Rosario, encarnada en Alicia, puso las manos sobre el portón como si fuera el espejo, empujó para el otro lado y apareció el mundo de las maravillas del arte. Solamente con animarnos, con exorcizar el miedo. Nosotros tenemos una de las más grandes obras, en esta ciudad, de Charles Thays, el gran paisajista, quien hizo el Jardín Botánico en Buenos Aires así como nuestro Parque Independencia; él decía que no hay lujo mayor que pueda ser superado por el verde, por la naturaleza, porque estos espacios generan otros hechos culturales. El Puerto del Arte constituye un claro ejemplo.

El Enapro, además de brindar el lugar también se hará cargo de los servicios. El intendente Miguel Lifschitz suscribirá mañana, a las 20, un convenio con las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario y de la mencionada entidad para la habilitación del Puerto del Arte.