Aunque Alucinaria se formó a fines de 2006, Pablo Comas (cantante, guitarrista y compositor del grupo que se completa con Sebastián Montes en guitarra líder, Federico Oti en bajo, Federico Toscano en batería y Miguel Culaciati en teclados, sintetizadores y programaciones) se refiere a aquellos como tiempos de juventud. Y si bien hay una alta dosis de realismo en ese análisis, también es cierto que el grupo parece haber madurado aceleradamente, y con apenas tres años de formación ya tiene en claro cuáles son los pasos a seguir. Con un Ep editado cuando todavía eran un cuarteto visceral y de fuerte dosis guitarrística, la banda se ha propuesto darle forma a un 2010 cargado de presentaciones en vivo, como la que esta noche, a las 23, brindarán en Berlín (Pasaje Zavala 1128).

Allí sonarán algunos de los temas incluidos en Dulce Cruel, el Ep en cuestión, pero también las canciones que corresponden al último período de trabajo del grupo. En ese sentido, Comas se remonta al pasado no tan lejano para realizar su análisis: "Como toda banda que arranca cuando los integrantes son muy pendejos se van dando muchos cambios al mismo tiempo, se van renovando músicos. Entonces en estos tres años, que parecen poco tiempo, han pasado un montón de cosas". De los cambios acontecidos, probablemente el más influyente tenga que ver con una alteración en la formación que incidió en el propio sonido del proyecto.

En ese sentido, el compositor apunta: "Al comienzo nos unió una idea de hacer una música determinada, con un género determinado, que tenía que ver con el sonido de las bandas británicas contemporáneas, The Strokes, Arctic Monkeys, White Stripes. Después se fue abriendo cada vez más el esquema, a partir de escuchar otras cosas. Así llegamos a grabar el Ep, Dulce cruel, donde todavía no estaba el sintetizador, entonces es un sonido con muchas violas. Después cambió todo, los temas, los climas. Evolucionó todo y, también, evolucionó el género, hay otro interés musical".

La referencia que Comas hace a los climas no es fortuita. Las cinco canciones incluidas en su primer material de estudio evidencia un desarrollo de las estructuras armónicas. "Para nosotros a la hora de tratar la canción los climas son fundamentales --admite Comas--. La idea es conseguir energía, lograr climas, matices y atmósferas precisas en cada tema. Para éso nos servimos de todos los elementos, los instrumentos, las voces, la letra. Cuando estábamos sin sintetizadores trabajamos las canciones según los elementos que teníamos al alcance, priorizando el lugar de las letras y las melodías. Como lo hacemos ahora pero de manera mucho más precaria, no podíamos salir a jugar de la forma que queríamos. Principalmente también por una limitación técnica: nosotros no somos grandes ejecutantes. Sí colectivamente logramos los matices que necesitan las canciones".

La banda está preproduciendo el que será su primer disco de larga duración que, según adelanta el compositor, correrá por distintos carriles que Dulce Cruel. "Pensamos que todos los materiales que van a venir, que espero sean varios, tienen que tener su propia identidad. El Ep es un momento nuestro como banda, pero nada de lo que estaba ahí se va a plasmar en otro disco. Ya estamos trabajando en una preproducción, grabando muchas canciones para después preseleccionar y empezar a probarlas para grabar el disco este año. Pero tenemos que encontrar los temas, fundamentalmente porque tenemos el intento de lograr discos con una directriz clara, que no suene a compilado de temas. Quiero buscar canciones que puedan tener una línea conceptual directa, que entre todas tengan un denominador común".

En esa búsqueda juega también la faceta lírica de Comas, que concluye: "Las letras para mí son fundamentales, especialmente en el hecho de encontrar un estilo y la forma de expresar lo que uno quiere. Pero creo que no hay una línea clara, no la tengo ni tampoco la busco en términos de que no me siento a escribir algo especial".