Acrobacias, danza, teatro y percusión se conjugan en Cuerpos que gritan, la obra que este sábado volverá a presentarse en la ciudad. Después de una primera gran función en el teatro Saulo Benavente en 2008, la pieza escrita y dirigida por Jimena Arce regresará al Auditorio Fundación (Mitre 754), escenario donde ya tuvo una buena experiencia hace un año. Con un elenco conformado por 31 artistas, el espectáculo se presentará a partir de las 22.

En diálogo con este medio, Arce apuntó las características de un trabajo que comenzó a delinear hace algo más de dos años. "Es una obra multidisciplinaria que habla de las posibilidades de elegir que uno tiene en su vida, la posibilidad de cambiar las cosas a pesar de los riesgos que hay que correr para éso", explicó la autora y directora.

Así, Cuerpos que gritan se va construyendo a partir de la presentación de ocho personajes centrales, que atraviesan distintas situaciones decisivas, según expresó la creadora: "Están en una etapa de cambio, y la obra muestra esos momentos por los que la mayoría de la gente pasa cuando tiene que hacer una elección. En definitiva lo que la obra dice, y el mensaje que deja, es qué pasaría si uno se propone estar conforme con lo que hace sin medir tanto los riesgos".

Utilizando como hilo conductor a la frase "Todo lo que alguna vez guardamos está a punto de estallar", Cuerpos que gritan es una obra cargada de movimiento en la que, según su autora, "la energía está constantemente en un punto de caos, de explosión, esa energía que se tiene cuando uno quiere decir algo y no puede, o no encuentra el lugar".

En ese marco, Arce le dio forma al proyecto a partir de sus propias vivencias artísticas. "Yo fui todos los personajes --admitió--. En distintas etapas de mi vida fui todos. Pero lo que me llevó a hacer la obra fue la necesidad de hacer consciente, en la cabeza de los demás, que uno en la vida elige todo el tiempo. Por ahí no somos conscientes de éso, pero desde que nos levantamos, hasta que decidimos cómo ir a trabajar o qué vamos a comer, hay una continua elección. Eso fue lo que me llevó a escribir la obra".

Después de la función realizada en el Saulo Benavente en 2008, la puesta fue creciendo hasta que, un año después, llegó al Auditorio Fundación, sala a la que pasado mañana regresará con un plantel de 31 artistas en escena. "Al sumar disciplinas también fue aumentando el número de artistas. Cuando arrancamos éramos 15 personas", apuntó Arce, quien ya había tenido experiencia en espectáculos numerosos, a partir de su rol de directora de arte escénico en Aquariam. Escrita por Juan Carlos Capello y Armando Durá, la propuesta también tuvo su estreno en 2008, con la dirección general de Damián Ciampechini, y significó una apuesta importante dentro del movimiento teatral de la ciudad. De hecho, el proyecto reunió a un centenar de artistas, que a través de diversas disciplinas le dieron forma a un espectáculo futurista en el que se relataba la lucha de dos pueblos por el agua.

Con su propio trabajo, Jimena Arce también se involucró con una apuesta de alto riesgo. De carácter independiente, desde su estreno el trabajo ha demostrado un crecimiento cuantitativo en relación a los actores, acróbatas y músicos participantes. Con esta nueva función, el objetivo es el de consolidar la apuesta, y así lo entiende la directora, que concluyó: "Se necesita mucho coraje para hacer trabajos como éstos. Cuerpos que gritan es un trabajo completamente independiente, el libro es original, los artistas son de la ciudad y además viven en la ciudad. Entonces poder llegar al Auditorio Fundación y poder trabajar con tantos artistas es un desafío importante".