La Falconave marcha por la autopista a Santa Fe sin prisa. "Es un auto de paseo, muy bonito", describe y ríe su conductor, Quique Pesoa, que lejos del fetichismo confía en la lealtad de su Falcon modelo 70 para desandar el camino hacia la capital provincial, donde anoche volvió a darle forma a "Letra y música. El dúo", proyecto compartido con el guitarrista Marcelo Stenta y que hoy a las 21 se pondrá en escena en la Sala Lavardén. Y si ayer el invitado fue Martín Sosa, esta noche la dupla sumará a Jorge Fandermole, en una propuesta que tiene mucho de intimidad y que se sustenta, obviamente, en la interacción de palabras, armonías y melodías.

En esencia, mucho tiene que ver la figura de Fandermole en la construcción de la propuesta, cuanto menos de manera incidental. Es que, luego de algunas visitas realizadas por Fander y sus músicos al estudio radial de Pesoa, comenzó a gestarse una relación de confianza entre el periodista y Stenta, guitarrista al que el comunicador califica, ante todo, como "un buen tipo, ése es el principio de todo, tratar con buena gente". "La verdad es que la vez que lo escuché acompañándolo al Fander me impresionó como violero. Es de esos tipos que salen de cualquier paso, que ha abrevado en todas las músicas, no es que ha tocado nada más que folklore. Tiene algunos giros jazzísticos, mezcla música de Brasil. Es una especie de inimputable, porque mezcla todo y lo hace bien. Entonces cuando surgió esta posibilidad, y como el tipo es un bien dispuesto, hicimos lo que se hace casi siempre cuando tenés que armar algo: tiramos un montón de cosas sobre la mesa y buscamos el hilo conductor", describe el periodista radicado en San Marcos Sierra.

Mientras tanto, y sentado en la posición de acompañante dentro de esa Falconave, es Stenta el que sintetiza el surgimiento del espectáculo, que tuvo su debut en Los Hornillos, y que anoche brindó su segunda función en el multiespacio La Mirage de Santa Fe: "Esto surge a partir de un ofrecimiento que le hicieron a Quique unos amigos de Los Hornillos, un pueblito muy lindo en Traslasierra. Lo convocaron para que armara algo y me llamó a mí porque habíamos ido un par de veces con Fander a tocar a la radio. Entonces armamos un espectáculo basado en el análisis, hablar un poco de la conjunción o el maridaje entre las letras y músicas de las canciones, cuándo congenian y cuándo no, hablar un poco de músicas de películas, contar sus historias. Además Quique lee unos relatos de Mujica Láinez y yo los musicalizo, después hago unas canciones mías y comento un poquito cómo fueron los momentos de inspiración, cómo fueron compuestas las canciones. Y Quique toca un poco el bombo, toca la guitarra, canta, hace todo lo que sabe hacer".

Para Pesoa, el espectáculo combina "músicas, letras, la relación entre unas y otras, letras que están contenidas en algunas melodías que tienen letras aún sin tenerlas, o poemas que tienen su propia musicalidad", y entre sus principales características habría que sumar también al disfrute: "Llevo una grabación que me dejó Hermeto Pascoal, después de que nos pasamos casi todo un día jugando como dos pibes en el estudio de grabación que yo tenía en Buenos Aires. En un momento dado él me dejó unas grabaciones donde asegura que la gente, cuando habla, también canta. Eso nos resulta complicado de entender, hasta que usás dos o tres ejemplos y te das cuenta de dónde está la melodía del tipo que habla. Y nosotros somos como dos jugadores, en un momento dado sabemos en qué punto se hace un pase, dónde uno levanta la cabeza. Simplemente implica divertirnos".

En tanto, la selección de invitados es también un indicio de que el dúo siente afinidad con músicos que apuestan a la búsqueda artística, algo que admite Stenta: "No es casual que en Santa Fe estuviera Martín y acá en Rosario esté Jorge Fandermole. Tiene mucho que ver con la creación y con la posibilidad de hacer un análisis un poquito informal. Aparte hay muchas cosas que están libradas al azar, como en un programa de radio, pueden surgir algunas cosas imprevistas".