Sin despegarse de Rosario, Raúl Calandra se va abriendo paso dentro del cine y la televisión nacional (producida, claro, desde Buenos Aires). Porque a su permanente labor teatral en la ciudad, el actor suma papeles en diversas realizaciones audiovisuales. Tal es el caso de Lucho y Ramos, comedia de Leonardo Calderón que lo tiene como protagonista junto a Favio Posca y María Fernanda Callejón, y que esta noche tendrá su estreno nacional en el cine Arteón.

A partir de esas convocatorias, Calandra es un actor en tránsito, "yendo adonde está el trabajo", según describió a Rosario/12: "Este año estuve mucho en Rosario trabajando con Bienvenido León de Francia, una obra que ya sacamos por la provincia y estamos girando los fines de semana. El año pasado se estrenó Fantasmas de la noche, la última película que realizó Santiago Oves, filmamos Lucho y Ramos y reestrenamos Tupac. Cenizas y memoria de América. Una de las cosas que sigo valorando mucho es haber tenido continuidad en el laburo teatral. Que la he tenido en Rosario, porque hice algo en Buenos Aires, pero es una ciudad muy grande a la que no me termino de adaptar".

"Fundamentalmente creo que el teatro es un lugar al que muchos actores vuelven, porque es la madre, el lugar donde uno aprende a actuar --agregó--. Y lo hago en Rosario con gente de acá. Estuve de gira en España y Venezuela con el elenco de Arteón, con una obra sobre Evita. Estoy muy enganchado con el grupo, porque a fin de año se declaró Espacio Incaa, reconstruimos la sala, estoy bastante metido en ese yeite de la sala y el grupo, con el que estamos preparando otra obra para el año que viene".

Y, si de proyectos se trata, Calandra se entusiasma con la posibilidad de participar en nuevas realizaciones: "Este año el Incaa declaró a Bienvenido León de Francia como de interés cultural, a partir de un guión basado en la obra, por lo cual antes de fin de año se va a filmar con Pepe Soriano, otros actores de Buenos Aires y con el elenco de Rosario. Es un libro cinematográfico escrito por Néstor Zapata en base a lo que es la obra de teatro y lo que eran los elencos de radioteatro en gira". Además, recientemente fue convocado por la productora Underground, de Sebastián Ortega, para una participación especial en Lo que el tiempo nos dejó, proyecto de unitarios de televisión dirigidos por Adrián Caetano.

Además, mientras acompaña el estreno nacional de Lucho y Ramos (ver recuadro), Calandra va delineando lo que será su primera experiencia como director teatral, a partir de la puesta de Una tragedia argentina, obra escrita por Daniel Dalmaroni que estrenará en octubre. Al respecto, apuntó: "Unos actores de Rosario me convocaron y estamos haciendo la experiencia juntos. Después de ser dirigido por 26 años estoy viendo, buscando la manera de llevar a buen puerto la obra".

En medio de esta experiencia inédita, Calandra va descubriendo algunas influencias, como también caminos que no desearía repetir. "Hay algunas cosas de algunos directores que uno descubre y se espanta, porque desearía no tener. De otros directores uno reconoce cosas y no puede menos que trasladar lo que ha recibido. He heredado cosas de Néstor Zapata, de Félix Reinoso, dos de los directores con los que más trabajé. Después con Mario Vidoletti habíamos hecho La muerte y la doncella de Dorfman y aprendí bastantes cosas. Lo que pasa es que fue todo muy ecléctico, uno trata de sacar un poquito de cada uno", concluyó.