En un acto que se desarrollará mañana a las 19, la Biblioteca Argentina Dr. Juan Alvarez inaugurará el nuevo espacio de su Servicio de Lectura Accesible. A partir de su ampliación, el mismo tiene como objetivo facilitar el acceso a la lectura y la información de personas con discapacidad, y fue construido y equipado con fondos de la Municipalidad de Rosario y de la Comisión nacional asesora para la integración de personas discapacitadas (Conadis).

Gustavo Carranza, jefe del Servicio de Lectura Accesible, detalló algunas de las características de un proyecto que comenzó a funcionar hace 15 años, y que desde hace tres empezó a diagramar su ampliación. "Históricamente nosotros trabajábamos con dos máquinas y dos empleados. El año pasado incorporamos un tercer empleado, y cuando teníamos dos personas trabajando en un mismo turno la segunda máquina no se podía prestar a un usuario. La idea era que los usuarios también tuvieran acceso a poder navegar, a utilizar las máquinas. Ahora vamos a disponer de nueve máquinas. En concreto, tenemos una oficina de trabajo para hacer ediciones y un salón en el cual tenemos varias máquinas adaptadas para el uso del público con discapacidad, para que pueda navegar por internet o las utilice para hacer sus propios trabajos", explicó Carranza.

Además, se contará ahora con una cabina para la grabación de textos, como así también con una impresora braille. "Veníamos brindando algunos servicios, pero a partir de ahora vamos a poder imprimir en braille, en macrotipo (es decir, en caracteres ampliados para los disminuidos visuales), vamos a poder realizar grabaciones de textos en formato Mp3, tanto con voces humanas como sintéticas, para aquellos que no tienen computadora pero sí un reproductor de Mp3", precisó el jefe del Servicio de Lectura Accesible.

A mediano plazo, se apuntará al dictado de cursos de informática para personas con discapacidad, como así también para familiares y docentes. En paralelo, se buscará brindar el servicio de impresión en braille para, desde allí, poder colaborar con el cumplimiento de ordenanzas como la que establece que bares y restaurantes de la ciudad ofrezcan a los clientes una carta en braille.