"No es utópico luchar, o trabajar, por la paz en un mundo bélico y conflictivo. Al contrario, es importante y necesario trabajar, estar convencido de todo eso". Con esa convicción, hace diez años Bernardo Conde Narváez Elía comenzó a coordinar el ciclo Arte por la Paz. En todo este tiempo la cantidad de figuras que colaboraron con el proyecto muestran un espectro amplio en cuanto a disciplinas y líneas de pensamiento: Desde Fontanarrosa hasta Pérez Esquivel, de Daniel Barenboim a León Ferrari, de Rubén Naranjo a Osvaldo Bayer, fueron muchos los que adhirieron a un espacio que mañana, a las 20, tendrá en La Sede (Entre Ríos y San Lorenzo) el último encuentro de 2010, el año en que celebró su primer década dedicada a pregonar un mensaje de paz.

"El arte y la cultura son dos lugares muy importantes para trabajar por la paz, y por muchas cosas. Mediante el compromiso en todo sentido, mediante la expresión, mediante el hacer, mediante el decir,

mediante el estar convencido de todo lo que se hace", explica Conde Narváez Elia, que luego del tiempo transcurrido sostiene sus intenciones: "Parece mentira que ya hace diez años que estamos trabajando desde este espacio, mediante el arte y la cultura, por la paz. Y sigo con la misma fuerza, energía, espíritu y ganas que el primer día. No me pesan, para nada, los diez años. Creo, al contrario, que como hay tantas cosas parahacer, aprender y cambiar, eso te da más fuerzas para seguir adelante. Y con todo, y para todos".

Para el coordinador, el esfuerzo no es individual, a pesar de que su figura es la que mantuvo vigente a un espacio que este año sostuvo sus reuniones mensuales los segundos lunes de cada mes, siempre en La Sede. "Como siempre digo yo, esas palabras tan sencillas del gran poeta español León Felipe, pero tanimportantes y necesarias hoy día: ´Voy con las riendas tensas/ como refrenando el viento/ porque no es lo más importante/ llegar rápido y solos/ sino todos juntos y a tiempo´. Y así, nunca me corté de nada, siempre compartí todo con todos, y, entre todos, hicimos este espacio, que al final hoy día es muy importante, necesario y muy reconocido", asegura.

Auspiciado entre otros por la Secretaría de Cultura municipal y la Sociedad de Escritores de la Argentina, declarado de interés por el Ministerio de Innovación Cultura provincial y el Concejo Municipal de Rosario, Arte por la Paz suma las adhesiones permanentes de los ya citados, junto a las de Carlos del Frade, Adolfo Nigro, Delia López Zamora, Teresa Parodi, Hemenegildo Sábat, Juan Gelman, Fernando Birri, Rep, Chachi Verona, Marta Minujín, Angélica Gorodischer, Iván Hernández Larguía, Reynaldo Sietecase y el sacerdote, poeta y filósofo Hugo Mujica.

"Los objetivos del ciclo fueron y, seguirán siendo cada vez más, trabajar por la paz mediante el arte y la palabra y, también, mediante la solidaridad"- distingue el coordinador. Paz tenida en cuenta no sólo como ausencia de guerra, que ya es importante, sobre todo hoy día, sino teniendo en cuenta, y para todos, los Derechos Humanos, la justicia, el trabajo, la salud, la democracia, la libertad, los derechos del niño, los derechos de la mujer, el derecho a la vivienda única, el presupuesto bélico, el racismo, el agua, el clima, los refugiados, los inmigrantes, los pueblos originarios. Los resultados, que se resaltarían por sobre algunas cosas (después de leer poesía, trabajos por la paz, exposición de obras de arte, música, videos, etc.), es también trabajar por los demás, ayudando, compartiendo, dando lo que se puede y sensibilizándose a todo. Fundamentalmente a los más humildes y carenciados".

La última reunión de su décimo aniversario, recibirá la visita de una de sus invitadas permanentes, Graciela Aletta de Sylvas, y de autores como Rafael Ielpi, Roberto Retamoso, Jorge Isaías, Eduardo D´Anna, Concepción Bertone y Sonia Scarabelli. Y, decidido a iniciar en 2011 la segunda década de actividades, Conde Narvaez Elia ya planifica la edición de un libro que recopilará el trabajo realizado en sus primeros diez años de trabajos realizados, desde el arte, por la paz.