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Pensado como un programa que funcione como puente entre el arte y lo social, el de la Compañía de la Media Luna es un proyecto celebratorio, participativo e itinerante. Después de haber recorrido pueblos, parajes, comunas y ciudades de la provincia, la propuesta tendrá su paso por Rosario: esta tarde y mañana, a las 18, el Parque Yrigoyen de Alem y Gálvez se transformará a partir de la llegada de la compañía, que con entrada libre y gratuita propondrá juegos tradicionales como la pesca, el martillo, la bella y la bestia, la adivina, el tiro al pato, el gabinete de curiosidades, el tumbalata, la palabra giratoria, el palo chino y la mujer de dos cabezas. Como cierre, además, habrá función de teatro y circo.

Julieta Ferraro es una de las integrantes de una compañía que ya hizo su paso por más de treinta localidades santafesinas, a las que arribaban con la intención de que los habitantes se sumaran como participantes activos de la propuesta. "Los objetivos tenían que ver con lograr una pequeña transformación al llegar a cada lugar, y se fueron logrando --apuntó Ferraro--. Hemos ido a lugares muy diferentes de Santa Fe, algunos muy en el norte como Fortín Olmos, Tartagal, Vera, con realidades muy distintas a las del sur santafesino. Y estamos muy felices por la experiencia".

La aparición, e intervención, de la compañía en pequeñas comunidades tiene un impacto diferente al que puede lograr en grandes urbes. Sin embargo, la propuesta siempre sostiene su espíritu participativo y popular, según apuntó la integrante de la compañía: "Para nosotros lo importante es poder compartir esta experiencia. Hacerlo en ciudades como Rosario y Santa Fe tiene que ver con poder difundir este vínculo entre el arte, lo político y lo social. En los lugares pequeños se dan otras situaciones, porque la gente empieza a acercarse desde dos días antes, se suman para participar. Es muy motivador y también muy interesante ver cómo los espacios se transforman. Porque hay localidades muy agrestes, muy pobres, y de repente en ese espacio aparecen banderines, luces de colores, un escenario, y la misma gente del pueblo atendiendo la kermés. Tiene otra impronta, pero no dejamos de disfrutarlo cuando estamos en ciudades como Rosario o Santa Fe. Y vamos a tener todas las actividades. El tiro al pato, la adivina, los piropos. Así que van a poder disfrutar de dos horas de kermés y, al finalizar, una hora de teatro y circo muy bonita".

El domingo por la noche la kermés levantará sus tiendas y buscará nuevos horizontes. Aunque allí quedará el legado de sus creadores, que aseguran: "La Compañía de la Media Luna llegará para irse, pero también para que los espectadores puedan sentir que el arte no es sólo cosa de otros, sino que cada mirada expectante, cada emoción sostenida, cada entrada en el mundo de lo imaginado, nos hace más fuertes, más completos, más libres".