El sábado pasado el director Aldo Pricco estrenó su versión de "Una tragedia argentina", exitosa obra del reconocido dramaturgo porteño

Daniel Dalmaroni que se presentará todos los sábados de abril y mayo a las 22 en el CET (San Juan 842). Luego se trasladará a los viernes de junio y julio a las 21 al Cultural de Abajo (Entre Ríos 599). El elenco integrado por Ofelia Castillo, Mariano Raimondi, Juan Manuel Raimondi, Ana Laura Carrafiello, Dannae Abdalla de Sá y Bernardo Vitta; fue el que convocó al director para llevar adelante la puesta en escena de una obra que se ha constituido en los últimos años en la favorita de muchos grupos de todo el país que la han adaptado a diferentes enfoques y que ha concitado una respuesta favorable por parte del público y de la crítica especializada. Completan el equipo técnico de esta producción que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro: Paola Fernández, responsable del vestuario, Mariano Braun creador de la música y Lucrecia Moras que tuvo a su cargo la asistencia de dirección.

Pricco, de una extensa trayectoria en esta ciudad tanto como docente, director e investigador teatral; registra entre sus últimos logros las recordadas puestas de "El soldado fanfarrón" de Plauto y "Troyanas" de Eurípides (2007), al frente de un proyecto de Teatro de la Universidad que impulsó en el marco de la Universidad Nacional de Rosario y que se presentó con éxito en diferentes ciudades del país.

-El tema de la familia sigue ocupando la escena central del teatro argentino y también está presente en tu búsqueda- le preguntó Rosario/12 a Pricco.

-Parece que la temática de las familias me persigue, o que de manera inconsciente uno la ronda y acaba insistiendo. Ya desde "Telarañas" de Eduardo Pavlovsky (La Compañía, 1989 1992) y "De los distintos modos de..." (La Caterva, 2000 2003), el entorno de lo siniestro dentro de la estructura de relaciones familiares parecía ser un terreno fértil para indagar acerca de las pasiones, el amor y las metáforas posibles sobre el poder y la historia política argentina, apelando al humor y el grotesco como herramientas.

Esta versión está considerada por sus responsables como un "melodrama de humor negro" en el que se plantea la historia de un grupo familiar unido por profundos y extraños secretos a punto de ser revelados. Como en toda tragedia que se precie de tal, algunos transgrederán ciertas normas y quedarán expuestos al castigo del cruel destino.

"En principio, el formato de la obra conducía a una de las típicas piezas sobre familias disfuncionales que se pusieron de moda en los últimos años. Sin embargo, y a pesar de la situación familiar de la obra y del clásico descubrimiento de secretos entre los integrantes del grupo, se trata de algo diferente, los vínculos de sangre ofician de fundamento para desplegar sobre el cuerpo de la convivencia las hipocresías más comunes sobre el respeto y la tolerancia por las diferencias", agrega Pricco.

El director que fue responsable también de una original y recordada versión de "Fuera de cuadro" de Javier Daulte, es invitado en esta oportunidad por un grupo de actores a los que les había interesado el texto de Dalmaroni y le proponen hacerse cargo de la dirección.

"Un grupo concertado de talentosos actores me invitó a dirigir 'Una tragedia argentina', pieza que los había entusiasmado ya desde su lectura por su atrayente temática y el inteligente guión, temáticas como la sexualidad, las creencias de todo tipo, las 'normalidades' consideradas sagradas, entran en crisis ante un episodio trivial que habrá de desencadenar una tragedia", agrega Pricco.

-A lo largo de distintas representaciones, el texto de Dalmaroni ha generado diversas interpretaciones por parte del público.

-Las lecturas posibles podrían presentar una amplia gama de sentidos, desde la más arraigada en el acontecimiento doméstico desgraciado hasta la homologación a situaciones históricas argentinas, pasando por la excusa de una plataforma dramática que oficia de muestrario de típicas hipocresías nacionales enfatiza el director.

En este sentido Pricco es uno de los realizadores que mayor énfasis pone en la riqueza de los textos dramáticos y a la hora de0 conceptualizar sobre el abordaje de su compromiso estético con esta propuesta se aparta de cualquier intencionalidad que modele la respuesta del público.

"Nuestro trabajo no baja línea al respecto sino que propone, mediante la búsqueda del efecto del grotesco, una experiencia directa con un entretenimiento de humor negro que, por lo vivido durante el estreno, pasa sin intermediaciones de la risa a la conmoción y viceversa".

En esta nueva incursión en la dirección teatral, Pricco vuelve a confiar en el trabajo de sus actores y recupera un estilo que ha utilizado anteriormente y que maneja con sobrada solvencia. "El estilo de actuación recurre a reminiscencias de un expresionismo que remite al melodrama", destacó el director.