"Yo soy un barco a remos, y mis remos son ustedes. Gracias por quererme, por cuidarme y sostenerme. Nunca me sentí tan cuidado como en esta ciudad". Punto cúlmine de un acto que tuvo instancias de alta emotividad, las palabras de Dante Taparelli sintonizaron con el tono de agradecimiento adoptado por cada uno de los oradores que, en el recinto central del Concejo municipal, valorizaron la gran obra del actual director de Diseño e Imagen Urbana de la Secretaría de Cultura, reconocido en el mediodía de ayer como Artista Distinguido de la ciudad de Rosario.

Producto de una inquietud de la Asociación de Dibujantes de Rosario, presentado como proyecto por el ex concejal Edgardo Falcón y aprobado por unanimidad a fines de 2011, el decreto 36.679 es el que establece la distinción a una de los grandes figuras de la cultura rosarina. Aunque algo demorado, el homenaje se formalizó ayer en un encuentro que reunió a amigos (a los que el propio artista distinguido fue mencionando en su discurso cargado de agradecimientos), a antiguos y actuales funcionarios de Cultura, concejales con mandato en curso, miembros del Centro de ex combatientes de Malvinas, y algunas personalidades del ámbito cultural y educativo, que colmaron el salón del Concejo municipal.

Nacido en Santa Fe en 1955, y radicado en Rosario desde hace más de treinta años, Taparelli compartió el palco de honor junto a Rosita, su "hermana por adopción", la intendenta Mónica Fein, el secretario de Cultura Horacio Ríos, el impulsor de la distinción Sergio "Cheché" López Castillo (presidente de la Asociación de Dibujantes de Rosario) y con María Lanese, que en representación del Ministerio de Innovación y Cultura provincia ofreció una bella y poética presentación, en la que echó mano a la definición que Platón hacía de los artistas, para retratar a Taparelli: "Invulnerable a la desmesura y la jactancia, compañero generoso, amigo entrañable, ninguno de nosotros dudaría en calificarlo, como habría hecho Platón, como un loco divino".

Previamente, Falcón y Cheché habían sumado definiciones para presentar al homenajeado ("Cuando se pinte el mural de Rosario, muchas pinceladas serán del artista distinguido Dante Taparelli", expresó el ex concejal del bloque socialista; "Dante nos recuerda permanentemente que estamos vivos, la maravilla de estar vivos", dijo a su turno el dibujante), que al momento de tomar la palabra, sobre el cierre del acto, despertó la ovación de la sala al romper en pedazos lo que se presuponía sería un discurso escrito.

Creador de grandes proyectos desde su rol como funcionario municipal --algunos de los cuales fueron destacados en el propio decreto, como el Museo Urbano, la Fuente de las Utopías en Sargento Cabral y Avenida Belgrano, Romántica del Boulevard con su intervención fotográfica por un Oroño en permanente modificación, el Mercado Retro y El Roperito, surgidos como alternativa cultural y laboral en los días posteriores a la crisis de 2001, o las recorridas nocturnas por el Cementerio El Salvador--, Taparelli hizo evidente su agradecimiento a aquellos que, ayer, pudieron acompañarlo en un justo homenaje.

"Dicen que cuando uno va viviendo, la vida se va cayendo a pedazos... !ué suerte que hay momentos como éste donde esos pedazos se juntan --manifestó Dante--. Hoy tengo los pedazos más importantes de mi vida, mis amigos del alma, que me acompañan hace mucho tiempo, que me cuidan, los que me enseñaron. La verdad jamás pensé estar en este lugar, mi tarea siempre fue entre bambalinas".

Rosarino por elección --"Una de las cosas que tenemos los guachos, los que hemos perdido a los padres y no tenemos hijos, es el desarraigo. En mi vida camalote me enganché con un ceibo en estas barrancas, hace muchos años"--, Taparelli optó por retribuir el afecto sencillamente. "La verdad voy a usar una palabra que me ha acompañado gran parte de mi vida, que es gracias. La verdad me siento muy bien, estoy bien de salud, y me hace muy bien este abrazo", afirmó el responsable de convertir la cotidianeidad "en un mundo fantástico y fascinante", según otra de las definiciones de Lanese, que en su texto agregó: "Persigue la belleza... no hay trapo, hueco, desecho, rayo de sol ni piedra que se resista a su ardiente paciencia por conquistarla. Dante es el tipo de artistas al que la inspiración lo encuentra siempre trabajando, construyendo visiones del mundo y de la vida. Dante sabe también que la maduración y la cosecha son procesos a largo plazo y no una receta rápida. Esta distinción llega hoy entonces como un reconocimiento a tu virtud. A tu talento. A tu locura divina. Pero también a tu prepotencia de trabajo".

Entre las ovaciones y abrazos prolongados, en el mediodía de ayer quedaron resonando además las palabras enviadas por la concejala y vicepresidenta del Concejo Norma López y de las Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario (ausentes con disculpas y aviso previo). También, las de la intendenta Mónica Fein, que reconoció a Taparelli como "parte de la historia de la ciudad", le entregó una pequeña estatuilla con una simbólica galera y concluyó: "Todos sabemos desde siempre que la varita mágica, llena y desbordada de ideas, colores, chispas y desafíos, es tu cabeza, tu cuerpo y tu corazón".