En su casa de siempre, allí en Granadero Baigorria, Rodolfo Montironi resguarda más de un centenar de distinciones, recogidas a lo largo de su extensa trayectoria como bandoneonista, compositor y arreglador. Sin embargo, antes de que culmine 2012 el Cholo sumará dos reconocimientos de gran valía. La primera le será entregada mañana, cuando la Cámara de Diputados de la Nación lo distinga como Mayor Notable Argentino, en un acto que se realizará a las 11 en el Salón de Pasos Perdidos. "Es de las distinciones más importantes que he recibido", resalta con su característica simpleza Montironi, que el 22 octubre emprenderá su último viaje a Europa para recibir en París un nuevo gran homenaje.

Primero, claro, llegará el reconocimiento en el Congreso de la Nación. Impulsado por el diputado Omar Barchetta, del Frente Amplio Progresista, el galardón le será otorgado "en mérito a su trayectoria, por considerarla un ejemplo de vida para las futuras generaciones", distinguiéndolo junto a otros "hombres y mujeres que con su labor cotidiana han contribuido y contribuyen al prestigio de la comunidad".

El ejemplo, en el caso de Montironi, es evidente en su constancia, su inagotable predisposición a la práctica y el aprendizaje. "Ahora no toco igual que hace 50 o 60 años atrás --resume el bandoneonista--. Pero no creo que tocara mejor antes, porque sigo tocando diez o doce horas por día. Otra cosa no hago, estudio mucho. Escribo y toco mucho también. Con el tiempo uno va tocando mejor. Es lo que ocurre con Raúl Barboza, que ya está parejo conmigo (ríe)".

Dedicado mayormente a la escritura de arreglos (recientemente ha realizado trabajos para la orquesta de Oslo, y para diversos organismos en Francia), Montironi sigue destinando parte de su tiempo a la transmisión de conocimientos. "Doy clases en la Casa del Tango, hace algunos años que estoy ahí con los chicos de la orquesta que dirige Lo Ré. Hay algunas chicas y chicos que están tocando muy bien. Hay una gran camada de bandoneones que vienen bien, sobre todo en Buenos Aires", apunta, y aclara: "Con el bandoneón se puede tocar cualquier clase de música, pero a mis alumnos les enseño también música clásica. De hecho el bandoneón se creó en Alemania para hacer música clásica, para tocar en las campañas".

En su rol de autor e intérprete, Cholo continúa dejando su legado dentro del tango argentino. "Yo toco tango moderno, no hago tango clásico --afirma--. Soy muy admirador de Piazzolla, pero también de McCartney y John Lennon. Creo que en el siglo pasado los músicos más importantes dentro de la música popular fueron ellos".

Luego de recibir mañana su distinción como Mayor Notable, Montironi regresará a Baigorria para continuar con su constante labor de creación, enseñanza y estudio. En septiembre será el turno de un nuevo concierto, en el Auditorio Fundación, para luego emprender un último viaje a Europa y cosechar allí una nueva gran distinción.