Entre los colores de la whipala, instrumentos tradicionales del folclore latinoamericano y equipamientos de potencia rockera, el escenario del Humberto de Nito recibirá esta noche a la banda bonaerense Arbolito y a la rosarina La Semilla. Dos grupos emparentados no sólo en la fusión que llevan adelante de ritmos folclóricos latinoamericanos con géneros como el rock o el reggae, sino que coinciden además en una postura vinculada con la cooperación, la solidaridad, las luchas compartidas y el respeto por los pueblos originarios. Desde las 21, entonces, ambas le darán vuelo a una nueva jornada gratuita del ciclo organizado por la Secretaría de Cultura en el Anfiteatro municipal del Parque Urquiza.

Creada en el año 1997 por egresados de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, Arbolito le dio nuevo impulso a una fusión de ritmos que históricamente encuentra vínculos con Arco Iris o, más tarde, León Gieco. Si bien no estuvo sola en su cruzada, la banda bonaerense se consolidó como referente de ese movimiento a fuerza de muy buenos discos y una presencia escénica festiva y a la vez contundente. Desde ese lugar, fueron convirtiéndose en influencia de nuevas agrupaciones.

Y es ése el caso de La Semilla, banda nacida la zona oeste rosarina, y que tomó como base al club Unión Americana de Fisherton. En ese sentido, la del grupo es una apuesta que va más allá de lo musical, y hace de lo barrial un eje referencial en su proyecto. Así lo apuntó Joaquín, uno de los miembros de un proyecto del que participan casi una veintena de semilleros: "Abrimos un espacio donde compartir sentimientos y los sueños que teníamos. Se fue sumando gente y empezamos tocando en el circuito tradicional de rock de Rosario pero después, con el tiempo, y después de una gira que hicimos a Jujuy, ya pasamos a ser un grupo con fuerza de trabajo. Volvimos y empezamos a organizar nuestro camino, a tratar de no depender de nadie más que de nuestro sueño y empuje".

Con esa determinación, en abril de 2009 le dieron forma a su primer Peña Semillera, propuesta itinerante que los lleva a vincularse con clubes, organizaciones y agrupaciones de distintos barrios de la ciudad. "Fuimos haciendo articulaciones, primero con el club Unión Americana, siempre pensando en generar presente y futuro para los pibes, acercándolos al arte. Y tratando de compartir lo que vamos pensando. Así fuimos intercambiando experiencias con gente en barrios como Las Flores, La República, con el grupo Farolitos. Es una expresión que llevamos adelante de darle visibilidad a los barrios", explicó Joaquín, que además adelantó: "En este recital en el Anfiteatro van a participar chicos de Bella Vista y de Ludueña, tratando de mostrar el trabajo y la articulación que hay entre los clubes Unión, Federal, Luchador o la casa de Pocho".

Comprendiendo a la música como herramienta ("el motor de una construcción"), los integrantes de La Semilla proponen un encuentro con diversas culturas y realidades. Y apuestan, fundamentalmente, a la alegría como medio. De allí que esta noche, en el Humberto de Nito, las narices de payaso se multiplicarán por las gradas, en una imagen habitual de los shows del grupo: "Con la nariz deja de importar cómo te vestís o de dónde sos. Las narices nos hacen iguales y encima te sacan una sonrisa".